La empresa estadounidense Axon, especializada en la venta de pistolas táser y cámaras corporales policiales, ha anunciado este jueves sus planes para fabricar un dron equipado con una pistola paralizante y cámaras de vigilancia para "detectar y detener tiroteos masivos".
De acuerdo al comunicado de la compañía, se trataría de un pequeño dron no letal, capaz de "incapacitar a un tirador activo en menos de 60 segundos".
"Hoy, la única respuesta viable a un tirador masivo es otra persona con un arma", afirmó el director ejecutivo y fundador de Axon, Rick Smith, agregando que el desarrollo de dicho sistema podría convertirse en "una opción más efectiva, inmediata, humana y ética para proteger a las personas inocentes".
Manifestó que ha llegado "el momento de hacer realidad esta tecnología y de comenzar un sólido debate público sobre cómo introducir de manera ética drones no letales en las escuelas".
Además, Axon se asoció recientemente con la empresa Fusus, "que permite a las escuelas [...] y empresas conectarse y compartir fácilmente" las imágenes obtenidas por las cámaras con la seguridad pública local", y, por lo tanto, equipará los drones con su tecnología. El director ejecutivo de Fusus, Chris Lindenau, precisó que su empresa transmite imágenes a los socorristas, "proporcionando ubicaciones conocidas y transmisiones visuales en vivo", independientemente de las cámaras de seguridad que se usen.
"Esta red de cámaras, con monitoreo humano y de inteligencia artificial, junto con botones de pánico y otras herramientas de comunicación local, puede detectar e identificar una amenaza antes de que se dispare un tiro y mejorar drásticamente los tiempos de respuesta y el conocimiento de la situación", indicó.
¿Qué opina su propio consejo asesor de ética?
Sin embargo, el nuevo proyecto no fue apoyado por el propio consejo asesor de ética de la empresa, que no tardó en expresar su desacuerdo, a través de un reciente comunicado. "La decisión de Axon de anunciar públicamente que está procediendo con el desarrollo de drones y robots equipados con táser para ser integrados en las escuelas y operados por alguien que no sea la Policía, nos deja dudas considerables", manifestó.
El consejo indicó que una idea similar fue presentada por Axon hace más de año, que "desde entonces fue deliberada" y el mes pasado la mayoría de la junta votó en contra del proyecto, incluso en el marco de que fuese utilizado solo por policías. "Ahora, Axon ha anunciado que no limitaría la tecnología a efectivos policiales, sino que la haría más disponible. Y el aspecto de vigilancia de esta propuesta es completamente nuevo para nosotros", declaró.
"Las mentes razonables pueden diferir sobre las ventajas de los drones equipados con táser controlados por la Policía (nuestra propia junta no estuvo de acuerdo internamente), pero estamos unánimemente preocupados por el proceso que Axon ha empleado con respecto a esta idea de drones en las aulas escolares", concluyó.
Los últimos tiroteos masivos en EE.UU.
El martes de la semana pasada, la escuela primaria Robb Elementary, en la localidad de Uvalde, fue escenario de la muerte a tiros de 21 personas, la masacre escolar más mortífera desde el ataque del 2012 en Newtown, Connecticut. Las autoridades locales anunciaron que el motivo del presunto agresor, Salvador Ramos, de 18 años, sigue siendo investigado y recalcan que el joven no tenía antecedentes ni trastornos mentales conocidos.
Este martes, un hospital estadounidense fue escenario de un tiroteo en el estado de Oklahoma, el cual dejó varios muertos y heridos. Otro tiroteo fue registrado esa misma jornada durante una graduación de estudiantes de preparatoria celebrada en la Universidad Xavier, en la ciudad de Nueva Orleans, en el que una mujer perdió la vida, mientras que dos hombres sufrieron heridas de bala.
Recientemente, también se produjo un tiroteo en un festival al aire libre celebrado en la localidad de Taft, también en Oklahoma, que dejó un muerto y siete heridos.