Profesor chino lleva a un alumno que abandonó la escuela a un sitio de construcción donde trabaja su madre para que aprenda el valor de la educación

El tutor supervisó al niño durante todo el día, creyendo que el trabajo duro lo ayudaría a reflexionar sobre la necesidad de volver a la escuela.

Un maestro de la República Popular de China persuadió a su alumno de 12 años para que continuara su educación, después de llevarlo al lugar donde labora la madre del menor, una trabajadora de la construcción, informa este viernes South China Morning.

De acuerdo con el medio, se trata de un estudiante apellidado Yang, que abandonó la escuela 20 días atrás debido a su adicción a los juegos móviles de internet. El docente, al percatarse de esta situación, decidió mostrarle al niño una lección sobre cuánto tenía que trabajar su madre para lograr mantener a su familia.

"Cuando la madre de Yang dijo que ganaba alrededor de 100 yuanes al día (aproximadamente 15 dólares), Yang respondió que 'era fácil'", declaró el profesor, quien decidió "llevarlo al sitio de construcción donde trabaja su madre".

Enseñar el valor que implica trabajar arduamente

El maestro obligó a Yang a levantarse a las cuatro de la madrugada, tal como lo hace madre, para que trabajara durante varias horas moviendo varillas de acero en el lugar de la construcción. El tutor supervisó al estudiante durante el día, creyendo así que el trabajo duro ayudaría a reflexionar al niño sobre la necesidad de volver a la escuela.

"Como mis padres estaban siempre ausentes yo me aburría, así que me volví adicto a jugar en mi teléfono", indicó Yang, agregando que aprendió lo difícil del trabajo de su madre "para ganarse la vida", por lo que se esforzará arduamente en sus estudios para poder recompensarla.

Los usuarios chinos de internet felicitaron al docente por su dedicación para mostrarle a su alumno el esfuerzo que hace su madre. Uno de estos escribió que había "aprendido una estrategia útil para enseñar a los niños", por lo que lo intentará "algún día", mientras que otro, que se identificó como maestro, comentó que lo "inspiró" para poder llevar a sus pupilos "a una fábrica donde no hay aire acondicionado equipado para que los niños puedan experimentar lo que es torcer tornillos".