López Obrador consolida su poder territorial en México y lanza un mensaje a la oposición: "Les afecta mucho su racismo, su clasismo"

El oficialismo ganó cuatro de las seis gubernaturas que estaban en juego.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, afirmó este lunes que la derrota de la oposición en la mayoría de los estados en donde hubo elecciones el domingo se debe al desprecio permanente que le demuestran a un pueblo que consideran "tonto" cuando vota a la izquierda.

"Yo no debería dar consejos, pero deben hacer una revisión de su estrategia. Les afecta mucho su racismo, su clasismo. Es que desprecian al pueblo, no le tienen amor al pueblo, ahí está la esencia de todo", aseguró durante la conferencia de prensa matutina, en la que celebró que su partido haya ganado cuatro de las seis gubernaturas que se disputaban.

También recordó que varios representantes de la oposición suelen decir que quienes apoyan al Gobierno son pobres e ignorantes. "Es el fruto podrido de la política neoliberal. Hay una monstruosa desigualdad y los de arriba son muy pocos. ¿Cómo se va a participar insultando, despreciando, ninguneando a los pobres, negándoles el derecho a la justicia, a la democracia? Ese es el problema", explicó.

López Obrador denostó a quienes creen que la política es asunto de políticos y de élites y que el pueblo no sabe decidir, sobre todo la población más humilde.

"Le agradezco mucho al pueblo de México porque ellos sí están entendiendo la importancia de llevar a cabo esta transformación. Ojalá los opositores no caigan, no sigan en la autocomplacencia y tengan capacidad para rectificar y se entienda que ya son otros tiempos", dijo.

En particular, el presidente le agradeció "a la gente humilde, pobre, a la gente de la clase media que es solidaria, humanista, que no está pensando nada más en resolver su problema sin voltear a ver al más necesitado, una clase media con dimensión social".

Impacto

El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, consolidó su poder al ganar cuatro de las seis gubernaturas que se disputaron la víspera en unos comicios que impactan en el panorama electoral rumbo a las presidenciales de 2024.

Los candidatos de Morena arrasaron con más del 50 % de los votos en Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas, y solo perdieron en Aguascalientes y Durango, en donde quedaron en segundo lugar, pero con altos niveles de votación del 33 % y el 38 %, respectivamente.

De esta forma, el partido oficialista ya gobierna 20 de los 32 estados del país, algo impensable en 2014, cuando López Obrador anunció la creación de esta nueva fuerza política con la que, tres años después, logró ganar la presidencia.

El avance electoral de Morena a nivel estatal fue paulatino. En 2018, además de ganar la presidencia, obtuvo las gubernaturas de la Ciudad de México, Chiapas, Morelos y Tabasco, en algunos casos gracias a su alianza con otros partidos.

De esta forma, López Obrador comenzó a gobernar solo con el apoyo de cinco gobernadores, pero el año pasado el panorama se modificó de manera radical, ya que Morena ganó las elecciones locales de Baja California, Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas.

Estos resultados demostraron la expansión del poder e influencia de López Obrador, un presidente que, tres años y medio después de haber asumido, conserva altos e inéditos niveles de popularidad que superan el 50 %. El mayoritario apoyo ciudadano con el que cuenta se replica en los candidatos que postula su partido.

Luego de las elecciones de 2021, es decir, a la mitad de su Gobierno, el partido oficialista ya había aumentado sus gubernaturas estatales de cinco a 16, pero con los resultados del domingo se amplían a 20, lo que ratifica que en solo siete años logró convertirse en la fuerza política más importante del país.

Ese es un dato crucial a dos años de unos comicios en los que los mexicanos deberán elegir al sucesor de López Obrador. Hasta ahora, todas las encuestas vaticinan que, sin importar quién obtenga la postulación, Morena volverá a ganar la presidencia.

Resultados

Uno de los resultados electorales más importantes para Morena es el que logró en Oaxaca, en donde el senador Salomón Jara arrasó con el 60 %. Este era uno de los pocos bastiones que le quedaban al Partido Revolucionario Institucional (PRI), la fuerza política que gobernó al país durante siete décadas pero que hoy está debilitado por completo.

Morena también desbancó el poder del PRI de manera contundente en Hidalgo, ya que su candidato, el exsenador Julio Ramón Menchaca, ganó con el 62 % de los votos.

En Quintana Roo, la candidata de Morena, Mara Lezama Espinosa, triunfó con el 56 % en un estado hasta ahora gobernado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

La última victoria oficialista se registró en Tamaulipas, en donde el senador Américo Villarreal se impuso con el 50,9 %, lo que implica la llegada de Morena a una gubernatura que hasta ahora ostentaba el Partido Acción Nacional (PAN).

Por el contrario, en Aguascalientes, la abanderada del PAN, Teresa Jiménez, logró derrotar a la de Morena, Nora Ruvalcaba, al ganar con el 53,5 %, mientras que la alianza PRI-PAN-PRD gobernará Durango gracias al triunfo del exdiputado Esteban Villegas.