Una residente de la región ucraniana de Zaporozhie ha compartido con RT la angustiosa experiencia que tuvo que pasar con los neonazis del batallón Azov de las Fuerzas Armadas de Ucrania, quienes la abandonaron en un sótano sin alimentos ni agua.
La mujer, de avanzada edad, recordó que un comandante de Azov le exigió salir del sótano donde ella se encontraba, pero que no podía porque "no tenía fuerzas" debido a que "llevaba seis días sin comer ni beber". La anciana le dijo que tenía hambre, a lo que el combatiente ucraniano le respondió sarcásticamente que él también quería comer y beber.
"Se dio la vuelta y se fue", criticó la mujer, quien también relató que pudo salir gracias a la ayuda de un soldado checheno, miembro de las fuerzas rusas. Este uniformado le dio toda el agua de su cantimplora y una ración de su comida. "Me aconsejó: 'No se la coma toda de una vez, le sentará mal. Divídala en varias raciones'. Así que la estuve comiendo durante cinco días. Gracias a ello pude sobrevivir", contó la anciana.
Muchos residentes de las ciudades liberadas por las fuerzas rusas han revelado las atrocidades perpetradas por las tropas del régimen de Kiev contra la población civil.
Además, varios militares ucranianos capturados han confesado algunos de los crímenes de guerra cometidos, como por ejemplo, la destrucción deliberada de edificios residenciales.