Investigan a un militar estadounidense en relación con el ataque a una base norteamericana en Siria

Inicialmente se dijo que el incidente, que dejó cuatro heridos, fue producto de dos rondas de fuego indirecto, pero luego se concluyó que fue perpetrado por la "colocación deliberada de cargas explosivas".

La División de Investigación Criminal del Ejército (CID, por sus siglas en inglés) y la Oficina de Investigaciones Especiales de la Fuerza Aérea de EE.UU. (OSI) consideran como posible sospechoso a un militar estadounidense en relación con un ataque a la base norteamericana Green Village, en el este de Siria, ocurrido el pasado 7 de abril, reporta AP.

El portavoz del CID, Patrick Barnes, detalló en un comunicado que el soldado en cuestión, cuya identidad no ha sido revelada, se encuentra en EE.UU. Mientras tanto, ambas agencias continúan su investigación conjunta, que "puede o no conseguir pruebas suficientes para identificar a un autor o autores y tener pruebas suficientes para garantizar una condena en un tribunal", según manifestó Barnes, citado por ABC News. De momento, no se han presentado cargos en contra del sospechoso.

Inicialmente, los militares estadounidenses informaron que el ataque, que dejó cuatro heridos de forma leve, ocurrió mediante dos rondas de fuego indirecto que impactaron contra construcciones de apoyo. 

Una semana después, el Comando Central de EE.UU. concluyó que hecho implicó en realidad la "colocación deliberada de cargas explosivas" por parte de uno o más individuos en la zona de almacenamiento de municiones y en una instalación de duchas de la base.

Dos funcionarios describieron a CNN los artefactos explosivos usados en el ataque como "no insignificantes" y con una capacidad destructiva mayor que la de una granada de mano. Las fuentes precisaron que la explosión tuvo lugar en plena noche, al tiempo que aludieron a una grabación de seguridad en la que aparece una figura que se desplaza rápidamente. Sin embargo, no está claro si las instantáneas muestran a la misma persona.