Clientes del gigante chino de la moda rápida Shein publicaron recientemente en redes fotos que muestran supuestos mensajes de auxilio encontrados en etiquetas de prendas compradas en la plataforma, reporta Green Matters.
Las imágenes muestran mensajes como "ayuda", "necesito tu ayuda" o "tengo dolor de dientes" impresos en las etiquetas junto a las indicaciones de cuidado de la prenda. Asimismo, en otras fotos se pueden ver notas escritas a mano como "¡SOS! ¡Lllamada de socorro!", así como un paquete de FedEx con un "ayuda" escrito con bolígrafo.
Estas llamadas de socorro supuestamente provenientes de trabajadores explotados han despertado la preocupación de clientes y demás internautas, quienes han hecho un llamado a dejar de comprar los productos de la marca en apoyo a las presuntas víctimas hasta que se demuestren las condiciones laborales reales de los empleados.
Ante las acusaciones, la marca china aseguró en un video de Tik Tok que se trata de información falsa, pues las etiquetas de las fotografías pertenecen a otras compañías. "Shein toma seriamente las cuestiones sobre la cadena de suministros", declaró la empresa. "Nuestro estricto Código de Conducta prohíbe a los proveedores utilizar mano de obra infantil o forzada y no toleramos el incumplimiento", añadió.
Al margen de las afirmaciones de la compañía, las fotografías han prendido una vez más las alarmas sobre la explotación laboral en las fábricas textiles, donde el trabajo de menores, mal remunerado y no regulado son problemas comunes.
A pesar de que Shein no ofrece información sobre dónde y en qué condiciones se produce la ropa que vende a precios muy económicos, un estudio realizado por la organización de derecho humanos Public Eye denunció que sus fábricas proveedoras no respetan las medidas de seguridad y que los horarios laborales llegan las doce horas al día, excediendo las ocho horas estipuladas legalmente. El informe añade que los trabajadores carecen de contrato y que la remuneración por prenda es más baja que en otras marcas.
La empresa china también desató reacciones encontradas esta semana por su donación de 15 millones de dólares, a lo largo de tres años, a una organización benéfica que trabaja en un mercado de ropa de segunda mano.