Serbia y Kosovo deben reconocerse en un acuerdo mutuo para poder ser parte de la Unión Europea, ha afirmado el canciller alemán, Olaf Scholz, quien también indicó a Belgrado que renuncie a sus inclinaciones prorrusas a favor del bloque.
"Cualquiera que se convierta en miembro de la Unión Europea debe aceptar todo el régimen asociado con ella para sí mismo", declaró el canciller en una rueda de prensa durante su visita a Kosovo.
Explicó que esto también implica a la política común que el bloque comunitario mantiene hacia otros países, incluido el "régimen de sanciones que la Unión Europea ha decidido".
"Te lo llevas contigo cuando te unes ... Por este motivo, nadie que esté en un proceso de adhesión debería hacerse ilusiones al respecto. Es importante saber que el camino a Europa es el camino a Europa", acentuó.
Kosovo autoproclamó su independencia de Serbia en 2008, una década después del conflicto militar entre la mayoría albanesa de la región y las fuerzas serbias, que terminó con bombardeos por la OTAN contra los serbios durante 78 días.
El proceso de normalización de relaciones mediado por la UE lleva ya más de una década, pero no ha tenido mucho éxito y las tensiones se mantienen entre las dos partes.
"Solución política sostenible y comprensiva"
La independencia de Kosovo ha sido reconocida por más de la mitad de los Estados miembros de la ONU, incluida la mayoría de las naciones occidentales. En el otro extremo se encuentra la propia Serbia, así como Rusia, China y decenas de otros países.
Al respecto, Scholz, que se encuentra en una gira por los Balcanes occidentales, instó a Belgrado y Prsitina a aportar a la estabilidad regional mediante una "solución política sostenible y comprensiva".
"Es inconcebible que dos países que no se reconocen entre sí se conviertan en miembros de la UE. Hoy pido una vez más a ambas partes un compromiso claro con este diálogo", dijo Scholz. "Todos tienen que acercarse unos a otros, por difícil que sea a veces".
Serbia es candidato oficial a la membresía de la UE desde 2012 y actualmente está en una etapa de negociaciones antes de su incorporación.
Por su parte, Kosovo se encuentra en una fase temprana de adhesión y su primer ministro, Albin Kurti, anunció este viernes en la rueda de prensa conjunta con Scholz que Pristina solicitará el estatus de candidato este año.
"Perseguiremos nuestra aspiración al estatus de candidato a la UE antes de finales de este año", declaró Kurti.
"¿Son estos los 'amigos' de Serbia?"
La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, comentó en su canal de Telegram que Belgrado "todavía no le debe nada a Bruselas" sino que, por el contrario, "es Occidente quien tiene una deuda impagable ante los serbios".
Sin embargo, "ya se le dice al pueblo serbio en tono de mando lo que tiene que hacer y cómo hacerlo", agregó.
"¿Son estos los 'amigos' de Serbia?", cuestionó Zajárova, preguntándose también qué es lo que se puede esperar después de la adhesión del país a la UE.
En este contexto, el analista político y presidente del EKAI Center, Adrián Zelaia, afirmó que es bastante dudoso que la simple expectativa de que Kosovo y Serbia mejoren sus relaciones sea un incentivo importante para Belgrado. Asimismo, la UE ya está perdiendo peso en el conjunto del mundo, señaló.