Empresas internacionales han perdido más de 59.000 millones de dólares tras retirarse del mercado ruso por razones relacionadas con la crisis ucraniana, y se prevé que haya más problemas financieros a medida que las sanciones afecten a la economía y las compañías extranjeras sigan dejando de operar en Rusia, según calculó The Wall Street Journal al analizar declaraciones públicas y registros de valores.
Casi 1.000 empresas occidentales han cesado o se han comprometido a abandonar o reducir sus actividades en territorio ruso después del inicio de la operación militar en Ucrania, afirman investigadores de Yale citados por el medio. De las que anunciaron la suspensión total o temporal de sus operaciones en Rusia, algunas traspasaron sus activos a empresarios locales.
La situación ha afectado a compañías de muy diversos sectores. Estos negocios enfrentaron además la depreciación de sus activos rusos, debido al deterioro de la economía y a la reducción del número de clientes locales, lo que implicó pérdidas significativas.