El cierre del cielo ruso para los vuelos de Europa cuesta millones de dólares a las aerolíneas finlandesas

Los viajes internacionales se han vuelto mucho más largos, pero los controladores aéreos del país escandinavo se quedan sin trabajo por falta de tránsito.

El cierre del espacio aéreo ruso está generado toda una serie de problemas para las aerolíneas finlandesas, incluida la necesidad de cambiar las rutas de los vuelos y la pérdida aproximada de 1,5 millones de euros al mes en tarifas de navegación aérea, informó esta semana el periódico finlandés Iltalehti.

El jefe del servicio nacional de control del tráfico aéreo, Matts-Anders Nyberg, atribuyó el problema a la prohibición de sobrevolar el país vecino, si bien lo relacionó también con la caída del número de vuelos desde Finlandia y a través de Finlandia hacia Asia desde el pasado marzo.

Muchos vuelos desde Ámsterdam y Copenhague que tenían Asia como destino pasaban anteriormente por cielo finlandés y el país escandinavo se beneficiaba de las tarifas de navegación aérea. Ahora estos vuelos tienen que ser desviados a través del Cáucaso o del Polo Norte, explicó el funcionario, lo que deja sin trabajo a los controladores finlandeses.

Los viajes en sí son ahora mucho más largos, como, por ejemplo, el vuelo de Helsinki a Tokio, que ahora dura 13 horas, en lugar de nueve. Además, desde que las autoridades europeas prohibieron a finales de febrero a las aerolíneas rusas el tránsito por territorio comunitario, Rusia dejó de pagar a los finlandeses por los vuelos sobre las aguas del golfo de Finlandia (que forma parte del mar Báltico) a Kaliningrado, su enclave y provincia más occidental.

Pérdidas récord de Finnair

Otro periódico finlandés, Helsingin Sanomat, destaca y enumera las pérdidas que sufre Finnair, la mayor aerolínea del país. Debido a que Helsinki está más cerca que otros centros europeos de las ciudades clave de China, Corea del Sur y Japón, sus directivos confiaban durante mucho tiempo en esta ventajosa ubicación geográfica para vuelos a Asia. Sin embargo, este enfoque ha dejado de funcionar en los últimos meses, hasta poner "en peligro el futuro de la aerolínea".

Finnair tiene que volar ahora alrededor de Rusia, lo que reduce en gran medida su ventaja sobre los competidores, especialmente las aerolíneas chinas, que aún pueden usar el espacio aéreo ruso.

Con un aumento promedio del 40 % en el tiempo de vuelo, la empresa tiene que gastar más en costos de combustible, personal y navegación. Su pérdida operacional en la primera mitad de 2022 ya ha alcanzado un récord de 133 millones de euros. La compañía se ha visto obligada a realizar importantes recortes del personal y comenzó a arrendar aviones tripulados a otras aerolíneas para reducir las pérdidas, recoge el medio.

La Unión Europea cerró su espacio aéreo para los aviones rusos días después de que comenzara la operación militar rusa en Ucrania, el 24 de febrero. Moscú hizo lo propio, prohibiendo la entrada a las aeronaves de 37 países, incluidos Canadá y EE.UU., que se habían adherido a la restricción europea. A causa de estas medidas, muchas aerolíneas repensaron sus rutas y alargaron algunos trayectos, aumentando el tiempo de los vuelos, el consumo del combustible y el precio de los pasajes.