El problema de la escasez global de chips podría agravarse debido a la restricción por Rusia de la exportación de gases nobles necesarios para la fabricación de microchips, una medida con la que busca contrarrestar las sanciones occidentales, reporta Global Times.
Según los analistas, esta decisión puede afectar a la cadena mundial de suministro de chips y agravar el déficit en el mercado.
Xiang Ligang, director general de Information Consumption Alliance, comentó a Global Times que la restricción podría afectar a la fabricación nacional de semiconductores, pues China es el mayor consumidor de chips del mundo y depende de las importaciones.
El experto señaló que China importó en 2021 chips por valor de unos 300.000 millones de dólares, utilizados para fabricar coches, teléfonos inteligentes, ordenadores, televisores y otros dispositivos.
A finales de mayo, Rusia restringió la exportación de gases nobles, lo que fortalecerá la posición del país en el mercado internacional de microelectrónica, según declararon desde el Ministerio ruso de Industria y Comercio. La medida afectará las exportaciones de neón, helio y argón, entre otros gases.
Según los analistas, la decisión de Moscú busca contrarrestar las sanciones económicas impuestas por la Unión Europea, entre las que figura la imposibilidad de importar microchips y otros productos tecnológicos.
La pandemia del coronavirus afectó a las cadenas de suministro de muchos productos electrónicos, golpeando con particular fuerza a la industria de los semiconductores, lo que derivó en escasez de microchips. A ello se suma el aumento de los costos de producción y las restricciones en China por el covid-19.