Una exsoldado del Ejército de Ucrania ha explicado a RT que decidió pasarse a las filas de las tropas de la República Popular de Donetsk (RPD) tras presenciar las atrocidades cometidas por las fuerzas ucranianas contra la población civil.
La militar tacha de "horribles" las acciones de los batallones neonazis Azov y Aidar y califica a sus combatientes de "muy crueles". Según explica, durante los combates, los nacionalistas ucranianos se esconden en las casas y "se cubren con la gente". "Comprendí esto, y me sentía avergonzada. Realmente avergonzada de haber entrado en el Ejército [ucraniano]", confesó.
Asimismo, señaló que los efectivos de las Fuerzas Armadas de Ucrania "no son muy amigos" de los batallones nacionalistas. En cuanto a su experiencia en las filas de las tropas de la RPD, la joven dijo que ha sido "normal", que en el regimiento ella "hablaba en ruso" y nadie la lastimó.
El jefe del Centro de Gestión de la Defensa Nacional de Rusia, Mijaíl Mízintsev, comunicó este jueves que militares ucranianos siguen usando a la población civil como escudo humano y que retienen por la fuerza a centenares de personas en las estructuras subterráneas de la planta Azot, en la ciudad de Severodonetsk (república de Lugansk).
Por otra parte, son muchos los residentes de las ciudades liberadas por las fuerzas rusas que han revelado las atrocidades perpetradas por las tropas del régimen de Kiev contra la población civil. Incluso militares ucranianos capturados han confesado algunos de los crímenes de guerra, como, por ejemplo, la destrucción deliberada de edificios residenciales.