El portahelicópteros Izumo y el destructor Takanami japoneses partieron este lunes de su puerto base de Yokosuka, dando inicio a un despliegue en la región del Indo-Pacífico que durará más de cuatro meses, según comunicó la Fuerza Marítima de Autodefensa del país asiático (JMSDF, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con los militares nipones, el Izumo –que actualmente se está transformando en un portaaviones de facto capaz de lanzar cazas F-35– y el Takanami estarán acompañados durante su viaje del destructor JS Kirisame, un submarino y varios aviones, entre ellos uno de patrulla P-1, otro de vigilancia marítima UP-3D y un avión anfibio de despegue y aterrizaje corto US-2.
La ruta incluye paradas en los puertos de los países socios de Tokio en el Diálogo Cuadrilateral de Seguridad (QUAD) –EE.UU., la India y Australia–, en varias islas del Pacífico sur: Islas Salomón, Tonga, Papúa Nueva Guinea, Palaos, Vanuatu, Fiyi y Nueva Caledonia; así como en Vietnam y Filipinas.
El objetivo de la campaña es "mejorar las capacidades tácticas de la JMSDF y reforzar la cooperación con las Marinas asociadas en el Indo-Pacífico mediante la realización de ejercicios conjuntos", así como "contribuir a la paz y la estabilidad de la región y mejorar el entendimiento mutuo y la relación con los países asociados mediante el despliegue", reza el comunicado.
El despliegue tendrá lugar entre el 13 de junio y el 28 de octubre y contará con la participación de 980 miembros de la Marina. Se trata de la misión de mayor magnitud y duración desde 2017, cuando Japón comenzó llevar a cabo los despliegues anuales en el Indo-Pacífico. Así, la campaña del año pasado duró 98 días y dispuso de una tripulación de 890 personas, mientras que en 2020 duró 41 días y en él participaron 650 militares, informa Nikkei.