La empresa estatal rusa Gazprom ha advertido este martes que se ve obligada a disminuir el flujo de gas a través del gasoducto Nord Stream, una de las principales rutas de suministro de gas ruso a Europa.
Según indicó la energética rusa, el motivo es que la compañía alemana Siemens aún no le ha devuelto el equipo técnico utilizado para bombear el gas, que se encontraba en reparación.
La compañía rusa comunicó que actualmente se pueden proporcionar diariamente hasta 100 millones de metros cúbicos de gas, en vez de los 167 millones previstos.
Por su parte, la propia Siemens confirmó que una turbina de gas aeroderivada que está siendo revisada en la ciudad canadiense de Montreal (el único lugar donde se puede realizar este proceso) todavía no ha sido entregada a Gazprom a causa de las sanciones.
"Debido a las sanciones impuestas por Canadá, actualmente es imposible que Siemens Energy entregue turbinas de gas reacondicionadas al cliente", dijo la compañía. "En este contexto, hemos informado al Gobierno canadiense y al alemán y estamos trabajando en una solución viable", agregó.
Tras el anuncio, el precio del gas en Europa se disparó esa jornada casi un 10 %.