Lo trabajadores del metal en Cantabria, una pequeña región en el norte de España, llevan ya 16 días de huelga. Un paro secundado por el 95 % de la plantilla, casi 20.000 trabajadores, según aseguran los sindicatos CC.OO., UGT y USO, convocantes del paro.
Este jueves mantuvieron una maratoniana reunión de más de ocho horas con la patronal de sector, Pymetal, en la que, a pesar de no haber alcanzado un acuerdo, se produjeron avances significativos en la negociación, según los sindicatos. Sin embargo, la reunión de este viernes ha terminado con la patronal levantándose de la mesa, denuncia CC.OO.
La última oferta salarial ofrecida por Pymetal recoge una subida del 3 % para 2021, consolidada en tablas salariales, con una paga de 250 euros de atrasos; un 4 % para 2022, también en tablas pero sin revisión; y un 3 % tanto para 2023 como para 2024, en estos dos ejercicios con una revisión al 65 % del Índice de Precios al Consumo (IPC) real sin atrasos. Se contempla, así mismo, no recortar derechos ya consolidados, como el plus de distancia y el contrato de relevo.
¿Qué reclaman los trabajadores?
Los motivos que han llevado a los representantes de los trabajadores a convocar este paro son fundamentalmente dos. Por un lado, evitar la eliminación de dos derechos que los obreros consideran esenciales, las cláusulas del contrato de relevo y el plus de desplazamiento, algo que la patronal parece dispuesta a ceder.
Por otro lado, exigen un incremento salarial que amortigüe el alza de la inflación, desbocada en los últimos trimestres. Se pretende que todas estas reclamaciones queden reflejadas en un nuevo convenio colectivo, después de que hace más de año y medio caducase el último.
Los trabajadores quieren alcanzar una subida del 6,5 % para 2021 y que el resto de ejercicios contemple un incremento que se ajuste al IPC real.
¿Cómo se inició?
El conflicto comenzó el 1 de junio, después de una reunión (la tercera hasta esa fecha) entre sindicatos y la patronal Pymetal en el Organismo Regulador Extrajudicial de Conflictos Laborales (Orecla), en la que no se consiguió llegar a ningún acuerdo que evitara la huelga en el sector.
El día dos de este mes dio comienzo la huelga que, desde entonces, ha dejado imágenes de varias movilizaciones masivas en las calles. Ese mismo día alrededor de 8.000 personas acudieron a una manifestación, mientras que este miércoles, 15 de junio, otra gran marcha recorrió las calles de Santander, la capital cántabra.
En Cantabria, una de las regiones más pequeñas del país, con algo menos de 600.000 habitantes, se localizan alrededor de 1.500 empresas relacionadas con el sector del metal, aunque el paro de estos días está afectando a muchas más. En total son alrededor de 20.000 los trabajadores en huelga, que movilizan alrededor del 8 % del PIB de la región.
¿Qué dice la patronal?
La patronal, por su parte, sostiene que los incrementos salariales que plantean los sindicatos son inasumibles y que podrían suponer a la empresa la reducción de su actividad e, incluso, el despido de trabajadores.
Asimismo, argumenta que no es el momento idóneo de plantear esas subidas, puesto que ahora están haciendo frente al aumento de los costes de las materias primas y de la energía.
¿Qué dice el Gobierno regional?
Por su parte, el Gobierno regional se ha involucrado en la solución de este conflicto laboral. El Partido Regionalista de Cantabria (PRC) y Partido Socialista llevan dos semanas pidiendo que las posturas se acerquen.
"Aquí todo el mundo tiene que ceder algo", ha dicho Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria, del PRC, en referencia a un conflicto que ha calificado de "gravísimo". "Confío en que el conflicto se resuelva pronto y satisfaga, además, las demandas de los trabajadores", sostenía por su parte la consejera de Empleo, la socialista Eugenia Gómez de Diego.
¿Qué ha pasado con los servicios mínimos?
Durante estas más de dos semanas los servicios mínimos han estado en el punto de mira, duramente criticados por los sindicatos convocantes.
Así, los sindicatos han presentado varios recursos contencioso administrativos ante el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, órgano que ha requerido a la Consejería de Industria que motive debidamente los servicios mínimos que autoriza.
Los tres sindicatos han calificado de injustificados los servicios mínimos fijados y han criticado que con ellos se está vulnerando el derecho de huelga, generando una gran indefensión a los trabajadores, según difundió UGT.