Vladímir Putin ha abordado diferentes temas políticos y económicos durante su intervención este viernes en la sesión plenaria del XXV Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF), en la que también participaron el mandatario de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáev, y la directora del grupo RT, Margarita Simonián, que ejerció de moderadora.
En sus declaraciones, el mandatario ruso señaló EE.UU. "al declararse vencedor de la Guerra Fría", pasó a considerarse "el mensajero de Diós en la Tierra", que además, "no tiene obligaciones, solo intereses, y esos intereses se proclaman como sagrados".
Según Putin, Washington "parece no darse cuenta" del hecho de que en las últimas décadas" se han ido formando y ganando terreno "nuevo centros poderosos", con propios "sistemas políticos e instituciones públicas", así como "modelos de crecimiento económico", que "por supuesto, tienen derecho a su protección, a garantizar la soberanía nacional".
Fin del orden mundial unipolar
En su discurso, el mandatario ruso afirmó que la época del "orden mundial unipolar" ha finalizado, pese a todos los intentos de "conservarlo por cualquier medio". Putin enfatizó que "la diversidad de civilizaciones del planeta" y "la riqueza de culturas" son difíciles de combinar con "patrones", ya sean políticos, económicos o de otro tipo. "Aquí no funcionan los patrones, patrones que son groseros, sin alternativa, impuestos desde un solo centro", aseguró.
Putin enfatizó que es "erróneo considerar que la época de cambios turbulentos" pasará y todo volverá a la normalidad, y será "como antes". "No lo hará", subrayó. Sin embargo, "élites gobernantes de algunos Estados occidentales" aún parecen conservar tales "ilusiones", sin querer darse cuenta de "cosas obvias".
"Por ejemplo, creen que el dominio de Occidente en la política y la economía globales es una magnitud incambiable y eterna. Nada es eterno", dijo, agregando que los líderes de los países occidentales continúan tomando al resto de Estados por "colonias", y a sus pueblos por "personas de segunda clase, porque ellos mismos se consideran excepcionales".
Pérdida de confianza en las monedas mundiales
Putin también afirmó que "los conceptos clave para los negocios, como la reputación comercial, la inviolabilidad de la propiedad y la confianza en las monedas mundiales", fueron socavados por Occidente, que se guía por sus "ambiciones e ilusiones geopolíticas obsoletas".
Asimismo, declaró que los esfuerzos destinados a combatir la inflación provocarán que la economía de "las entidades imaginarias" se vea sustituida por la economía de "los valores y activos reales". "¿Para qué cambiar bienes por dólares y euros, que están perdiendo peso?", preguntó el presidente ruso.
En ese contexto, Putin recordó que las reservas mundiales de divisas corresponden a 7,1 billones de dólares y 2,5 billones de euros, dinero cuyo valor disminuye "al ritmo de alrededor de un 8% anual", y que "en cualquier momento puede ser confiscado o robado si a EE.UU. no le gusta algo en la política de algún país".
La UE "perdió su soberanía"
Al comentar la situación en la Unión Europea, Putin señaló que el bloque comunitario "perdió definitivamente su soberanía" y que las decisiones tomadas por sus líderes perjudican a sus propios pueblos y economías.
Al mismo tiempo, el presidente ruso manifestó que el aumento de precios, la inflación, los problemas con los alimentos y los combustibles y en el sector energético en general son "el resultado de los errores sistémicos de la política económica de la actual Administración estadounidense y de la burocracia europea". "Ahí están las causas, y eso es todo", dijo, señalando que el operativo militar de Moscú en Ucrania "sí ha supuesto algún cambio", pero subrayando que la raíz de las dificultades está en "la defectuosa política económica" de Occidente.
Asimismo, Putin indicó que "la consecuencia directa de las acciones de los políticos europeos y de los acontecimientos de este año será un nuevo empeoramiento de la desigualdad en esos países". "Esto, a su vez, dividirá aún más a sus sociedades. Y la cuestión no es solo el nivel de bienestar, sino también los valores de los distintos grupos de esa sociedad", añadió.
Sanciones contra Rusia y la guerra económica relámpago
El presidente ruso también se pronunció sobre las sanciones que fueron impuestos contra Rusia por su operativo militar en Ucrania, que fueron tachadas por él de "locas" e "irreflexivas". Putin señaló que tanto la cantidad como la velocidad con la que las medidas punitivas se han ido aplicando "no tiene precedentes". De acuerdo a sus palabras, el objetivo de las sanciones, que consistía en "aplastar la economía rusa", no tuvo éxito. "Estamos normalizando la situación económica paso a paso".
Sin embargo, está sucediendo lo contrario en Europa. Putin reveló los pronósticos de los expertos, que indican que sumando tan solo "las pérdidas directas" –y posibles de contar– de la Unión Europea como consecuencia de "la fiebre de las sanciones", el coste por las medidas punitivas contra Rusia puede superar los 400.000 millones de dólares. "Tal es el precio de las decisiones aisladas de la realidad y tomadas contra el sentido común", subrayó.
El líder ruso afirmó que "la guerra económica relámpago contra Rusia inicialmente no tenía posibilidades de éxito", y señaló que "el arma de las sanciones [...] tiene doble filo".
El equilibrio de los mercados agrícolas mundiales
El líder ruso aseguró que su país está dispuesto a contribuir en el equilibrio de los mercados agrícolas mundiales, y está abierto al diálogo sobre este tema con la ONU. "Uno de los ejes en el que se puede basar el debate puede ser la creación de condiciones normales –logísticas, financieras y de transporte– para aumentar las exportaciones rusas de alimentos y fertilizantes", precisó.
Además, Putin remarcó que Moscú no impide el suministro de alimentos de Ucrania a los mercados mundiales. "No somos nosotros los que minamos los puertos del mar Negro de Ucrania", señaló el político, instando a Kiev a desminar la zona y sacar sus mercancías con el compromiso de garantizar la seguridad del paso de tales buques civiles.
La operación militar en Ucrania
Durante su intervención en el foro, el presidente ruso también habló sobre la operación militar que Moscú inició en Ucrania el pasado 24 de febrero. Según manifestó, "Occidente se negó fuertemente a cumplir con sus obligaciones anteriores", y resultó "simplemente imposible llegar a nuevos acuerdos".
Putin comunicó que, debido a "riesgos y amenazas crecientes", Rusia se vio obligada a tomar la decisión del operativo, que resultó "difícil", pero "necesario".
"Esta es la decisión de un país soberano, que tiene un derecho incondicional, basado, por cierto, en la Carta de la ONU, a defender su seguridad. Una decisión destinada a proteger a nuestros ciudadanos, residentes de las repúblicas populares de Donbass, que durante ocho años fueron objeto de genocidio por parte del régimen de Kiev y neonazis que recibieron la protección total de Occidente", denunció.
El líder ruso mencionó que, en el caso de la separación de Kosovo de Serbia, que se llevó a cabo "bajo la presión de países occidentales", la Corte Internacional de Justicia dictaminó que, cuando un territorio se separa, no es necesario pedir permiso a las autoridades centrales.
Teniendo en cuenta este factor, las repúblicas de Donbass tampoco necesitan solicitar un "visto bueno" para su independencia, reconocida por Rusia dijo, agregando que Moscú les proporciona asistencia militar de acuerdo con el artículo de la Carta de la ONU. "Ellos mismos montaron el precedente. Nuestras acciones son absolutamente legales", sostuvo Putin.
El nuevo orden mundial
El mandatario señaló que "la velocidad y la escala de los cambios en la economía global, las finanzas y las relaciones internacionales están aumentando", y cada vez más se hace visible el "rechazo a la globalización en favor de un modelo de crecimiento multipolar".
Putin advirtió que "la formación y el nacimiento de un nuevo orden mundial es un proceso difícil", que aportará "muchos desafíos, riesgos y factores", y que al día de hoy son impredecibles.
Sin embargo, el político recalcó que "las reglas de su mantenimiento" serán impuestas por "Estados fuertes y soberanos", que "no se mueven a lo largo de la trayectoria ya esbozada por alguien". "Solo los Estados fuertes y soberanos pueden pronunciarse en este orden mundial que está naciendo de nuevo. O están condenados o a seguir siendo o a convertirse en una colonia", concluyó.