La ministra del Interior británica, Priti Patel, ha firmado la orden para extraditar al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, a Estados Unidos, donde se enfrenta a cargos de espionaje y hasta 175 años de prisión, confirmó este viernes el ministerio, recoge AP.
La aprobación por el Gobierno británico de la extradición de Assange, se produce después de que un tribunal británico dictaminara el pasado mes de abril que el periodista podía ser enviado al país norteamericano.
El Ministerio del Interior declaró en un comunicado que "los tribunales del Reino Unido no han encontrado que sería opresivo, injusto o un abuso del proceso para extraditar al señor Assange". "Tampoco han encontrado que la extradición sea incompatible con los derechos humanos, incluyendo su derecho a un juicio justo y a la libertad de expresión, y [concluyeron] que mientras esté en EE.UU. será tratado adecuadamente, incluso en relación a su salud", afirmó el organismo.
Ahora, Assange tiene 14 días para apelar.
"Un día oscuro para la libertad de prensa"
A su vez, WikiLeaks declaró en su cuenta de Twitter que se trata de "un día oscuro para la libertad de prensa y para la democracia británica" y agregó que "cualquiera en este país que se preocupe por la libertad de expresión debería estar profundamente avergonzado de que la ministra del Interior haya aprobado la extradición de Julian Assange a EE.UU.".
La organización mediática internacional subrayó que su fundador "no ha cometido ningún delito y no es un criminal", apuntando que Assange "es un periodista y un editor y está siendo castigado por hacer su trabajo".
"El camino hacia la libertad de Julián es largo y tortuoso. Hoy no es el final de la lucha. Es solo el comienzo de una nueva batalla legal", aseguró WikiLeaks, añadiendo que la próxima apelación será ante el Tribunal Superior. "Lucharemos más alto y gritaremos más fuerte en las calles, nos organizaremos y haremos que la historia de Julian sea conocida por todos", concluyó.
Mientras, Edward Snowden, exagente de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. y de la CIA, quien reveló en 2013 la existencia de programas de espionaje electrónico masivo en el país norteamericano, tuiteó que la extradición de Assange "es un símbolo atroz de hasta qué punto ha decaído el compromiso de los gobiernos británico y estadounidense con los derechos humanos". "Es difícil de creer, pero parece real. Todos los grupos serios de libertad de prensa del mundo han protestado por ello", escribió, preguntándose: "¿Cómo podemos condenar así los abusos autoritarios en el extranjero?".
- EE.UU. pide a las autoridades británicas que extraditen a Assange para que pueda ser juzgado por 17 cargos de espionaje y uno de uso indebido de ordenadores por la publicación por parte de WikiLeaks de un enorme volumen de documentos clasificados hace más de una década. Los fiscales estadounidenses afirman que Assange ayudó ilegalmente a la analista de inteligencia del Ejército estadounidense Chelsea Manning a robar cables diplomáticos y archivos militares clasificados que WikiLeaks publicó posteriormente.
- Por su parte, organizaciones periodísticas y grupos de derechos humanos han pedido a Reino Unido que rechace la solicitud de extradición. Los partidarios y abogados de Assange, de 50 años, sostienen que estaba actuando como periodista y que tiene derecho a las protecciones de la Primera Enmienda de la Constitución de EE.UU. en materia de libertad de expresión por publicar documentos que exponen irregularidades militares de las fuerzas estadounidenses en Irak y Afganistán. Argumentan que su caso está motivado políticamente.
- Los abogados de Assange afirman que podría enfrentarse a hasta 175 años de cárcel si es condenado en el país norteamericano, aunque las autoridades estadounidenses han dicho que cualquier sentencia será probablemente mucho más baja que eso.