A lo largo de los últimos 30 años la bacteria causante de la fiebre tifoidea se ha hecho más resistente a algunos de los antibióticos más utilizados para la salud humana, según revela un estudio publicado este 21 de junio en la revista The Lancet Microbe.
Los hallazgos obtenidos por un grupo internacional de científicos tras el análisis genómico de 'Salmonella entérica serovar typhi' (abreviada como S.Typhi) también revelan que las cepas resistentes se han propagado al menos 197 veces entre distintos países desde 1990. La mayoría de las cepas se localizaron en el sur de Asia, así como en el este y el sur de África, en el Reino Unido, EE.UU. y Canadá.
Pese a que la resistencia a los antibióticos ha disminuido en el sur de Asia a nivel general, las cepas resistentes a fármacos como macrólidos y quinolonas (ambos entre los antibióticos más críticos) han aumentado considerablemente, extendiéndose a otros países.
"La velocidad con la que las cepas altamente resistentes de S.Typhi han surgido y se han propagado en los años recientes es un verdadero motivo de preocupación, y pone de manifiesto la necesidad de ampliar urgentemente las medidas de prevención, especialmente en los países de mayor riesgo", subrayó Jason Andrews, autor principal del estudio, de la Universidad de Stanford (EE.UU.).
"Al mismo tiempo, el hecho de que las cepas resistentes se han propagado a nivel internacional tantas veces también subraya la necesidad de considerar el control de la fiebre tifoidea, y la resistencia antibiótica de forma más general como un problema global y no local", sintetizó, citado por el portal Medicalxpress.
En el marco del trabajo los especialistas llevaron a cabo la secuenciación genómica completa de 3.489 cepas identificadas en muestras de sangre tomadas entre 2014 y 2019 en pacientes confirmados con la enfermedad de Bangladesh, la India, Nepal y Pakistán. Otras 4.169 muestras de más de 70 países tomadas entre 1905 y 2018 fueron secuenciadas y luego agregadas al análisis.
Los resultados evidenciaron que las mutaciones genéticas que desarrollan resistencia a las quinolonas se han propagado al menos 94 veces desde 1990, con el 97 % de los casos ocurridos en Asia meridional. Así, las cepas resistenes a este tipo de antibiótico representaban más del 85 % de S.Typhi en Bangladesh a principios de 2000, mientras que el índice ascendió a más del 95 % en la India, Pakistán y Nepal para 2010.
Por otra parte, las mutaciones que desarrollan resistencia a la azitromicina (un antibiótico macrólido), se han registrado al menos siete veces en las últimas dos décadas.
- Según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre 11 y 21 millones de personas contraen fiebre tifoidea cada año. De ellas, entre 128.000 y 161.000 mueren.
- Entre los grupos más expuestos se encuentran comunidades sin acceso a agua potable, ni sistemas de saneamiento adecuados. "La fiebre tifoidea puede tratarse con antibióticos, aunque la resistencia creciente a diferentes tipos de estos hace que el tratamiento sea más complicado. Incluso tras la desaparición de los síntomas, el enfermo puede seguir siendo portador de la bacteria y transmitirla a través de las heces", destaca la institución de la ONU.