Más de 100 personas entran en Melilla en el primer gran salto desde que Pedro Sánchez cambió su postura sobre el Sáhara (VIDEOS)

La Delegación del Gobierno de Melilla comunicó que en total fueron casi 2.000 personas las que intentaron saltar la valla.

Más de cien personas entraron la mañana de este viernes en el enclave español de Melilla, al norte de Marruecos, tras derribar la puerta de acceso del puesto de control fronterizo del barrio chino y han accedido a la ciudad española saltando por el tejado del puesto de control.

Tras conseguir entrar en suelo español, los migrantes, en su mayoría varones jóvenes subsaharianos, celebraron con alegría su logro y se dirigieron directamente al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).

La Delegación del Gobierno de Melilla comunicó que en total fueron casi 2.000 personas las que intentaron saltar la valla, a pesar "del amplio dispositivo desplegado por las fuerzas de seguridad marroquíes, en coordinación con las Fuerzas de Seguridad del Estado de España".

Según Efe, que cita fuentes de seguridad, las autoridades marroquíes detuvieron a un millar de personas cuando se aproximaban a Melilla. 

Primer intento masivo desde marzo

Se trata del primer intento de entrada masiva que se produce desde que se restablecieran las relaciones entre España y Marruecos el pasado mes de marzo, cuando el Gobierno español apoyó la propuesta de Rabat de convertir al Sáhara Occidental en una provincia bajo soberanía marroquí.

Al lugar han acudido multitud de efectivos, entre los que se encontraban un dispositivo de la Guardia Civil, Policía Nacional, varias unidades del Ejército de Tierra y la Cruz Roja, ésta última con el propósito de atender a los migrantes y a los agentes que han resultado heridos, cuyo número todavía se desconoce.

Asimismo, también habrían resultado heridos varios de los agentes marroquíes que trataron de detener el intento de entrada desde el otro lado de la frontera.

"La gendarmería marroquí se ha empeñado a fondo en tratar de evitar este asalto violento a la valla de la ciudad autónoma de Melilla", comentó el presidente español durante una rueda de prensa.

Sánchez dijo que "es importante reconocer el extraordinario trabajo que están haciendo las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en Melilla y el trabajo que ha hecho en este caso el Gobierno marroquí (...) para frenar un asalto violento que pone en cuestión nuestra integridad territorial". 

En mayo del año pasado, Rabat dejó sin vigilancia la frontera de Ceuta, el otro enclave español en el norte de Marruecos, lo que derivó en la entrada de más de 8.000 personas en solo 48 horas, lo que colapsó los servicios de atención de la pequeña ciudad. Este incidente tuvo lugar en el momento de mayor tensión entre los dos países vecinos.