El príncipe Carlos expresa su "dolor" por la relación histórica de la Commonwealth con la esclavitud
La ceremonia de apertura de la cumbre de la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth) que se celebra en Kigali, Ruanda, incluyó un discurso del príncipe Carlos en el que manifestó su "dolor personal" por la relación que tuvo en el pasado la organización, derivada del Imperio británico, con la esclavitud.
Aunque el heredero al trono británico no se disculpó por el papel de la familia real en la problemática, expresó este viernes que se deben "reconocer los errores" del pasado, muchos de los cuales pertenecen a una época "con valores diferentes".
"Mientras luchamos juntos por la paz, la prosperidad y la democracia, quiero reconocer que las raíces de nuestra asociación contemporánea se adentran en el período más doloroso de nuestra historia", dijo el príncipe de Gales, quien agregó: "No puedo describir las profundidades de mi dolor personal por el sufrimiento de tantos, mientras continúo profundizando mi propia comprensión del impacto duradero de la esclavitud". "Esta es una conversación cuyo momento ha llegado", siguió.
A la cumbre asistieron 29 jefes de Estado y gobierno, mientras que los otros 25 países que integran la mancomunidad enviaron delegaciones encabezadas por ministros y diplomáticos.
Por su parte, el presidente anfitrión, Paul Kagame, celebró que el encuentro sea en Ruanda, país que se unió a la organización en 2009, lo que definió como una "muestra de la elección de seguir reinventando la mancomunidad en un mundo cambiante".
Durante el evento también se analizará la incorporación de las excolonias francesas Togo y Gabón a la asociación de países.
Deportación de migrantes irregulares
Uno de los líderes que viajó a Kigali es el primer ministro británico, Boris Johnson, quien el jueves 23 de junio afirmó que los refugiados ucranianos que lleguen al Reino Unido sin autorización podrían ser deportados a Ruanda, como otros inmigrantes irregulares.
Tras presentar la iniciativa el pasado 14 de abril, Johnson afirmó que los migrantes indocumentados podrán "construir una nueva vida en ese dinámico país [africano], con apoyo financiero" de Londres. El Gobierno ruandés ya recibió un primer pago de 120 millones de libras esterlinas (más de 147 millones de dólares) dentro de este plan.
Sin embargo, el primer vuelo chárter con deportados fue cancelado el 14 de junio pasado tras la intervención del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.