La imposición de la restricción al precio del petróleo ruso será un tema de debate en la reunión de jefes de Estado del G7 que se celebrará del 26 al 28 de junio en Schloss Elmau (Alemania), reporta Politico citando funcionarios familiarizados con el asunto.
Según las fuentes, Rusia y sus países socios compradores de petróleo tienen dificultades para encontrar un seguro para los buques cisterna, lo que significa que podría haber una ventaja para imponer un límite de precios a cambio de un alivio de las sanciones.
Sin embargo, aún hay escepticismo sobre la viabilidad de la idea, señaló el informante. "Todo es muy, muy complejo [...], pero estamos trabajando juntos de forma muy constructiva para conseguirlo", detalló.
Este lunes, la secretaria de Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, afirmó en declaraciones a la prensa que Washington está en conversaciones con países occidentales para restringir los ingresos energéticos de Moscú imponiendo un tope de precios al petróleo ruso.
"Estamos hablando de topes de precios o de una excepción de precios que mejoraría y reforzaría las restricciones energéticas recientes y propuestas por Europa, Estados Unidos, el Reino Unido y otros, que harían bajar el precio del petróleo ruso y deprimirían los ingresos de Putin, al tiempo que permitirían que llegue más oferta de petróleo al mercado mundial", señaló la alta funcionaria, citada por Reuters.
"Estamos muy activos, trabajando activamente en esto con nuestros socios", aseveró Yellen, al ser preguntada si el presidente de EE.UU., Joe Biden, tiene previsto buscar un consenso sobre los precios del crudo en la cumbre de líderes del G7.
La Unión Europea ya ha aprobado seis paquetes de sanciones antirrusas. A inicios de junio, el Consejo de la UE anunció la adopción oficial del sexto paquete de sanciones, que supondrán el corte de cerca del 90 % de las importaciones del petróleo de Rusia para finales de año.
Debido a las restricciones del suministro energético ruso y al deseo de Occidente de reducir las importaciones, el petróleo cuesta más de 110 dólares el barril. Sin embargo, los ingresos de Moscú no hacen más que aumentar, ya que la disminución de los suministros se ve compensada por los precios altos.