La Asamblea Nacional de Ecuador sesionó este sábado para debatir acerca de la destitución del presidente Guillermo Lasso.
El procedimiento de destitución presidencial se activó por pedido de al menos la tercera parte de los legisladores, conforme al numeral 2 del artículo 130 de la Constitución, según la descripción de la transmisión de la sesión en el canal de la Asamblea Nacional en YouTube. A dicho artículo se recurre en caso de una "grave crisis política y conmoción interna".
Los impulsores de la iniciativa responsabilizan al Gobierno por las muertes y decenas de heridos entre los manifestantes a causa de la represión de las fuerzas del orden. Además, acusan al mandatario ecuatoriano de haber incumplido sus promesas de campaña y, en su lugar, llevar adelante otras políticas que favorecen únicamente a ciertos sectores.
La postura de la Presidencia
En su intervención ante la Asamblea Nacional, el secretario jurídico de la Presidencia, Fabián Pozo, rechazó la solicitud de destitución de Lasso, argumentando que la medida "busca desestabilizar a los poderes constituidos y causar el caos, fabricado una crisis política".
Según Pozo, la solicitud de destitución "no tiene argumentos ni fundamentos" y quienes lo impulsan tienen como "único elemento probatorio" los dos decretos ejecutivos firmados durante el paro nacional, mediante los cuales el Gobierno declaró el estado de excepción en seis provincias. No obstante, el primero ya fue revocado a inicios de semana y el segundo "acaba de ser derogado hace unos minutos", porque esas medidas "fueron suficientes para retomar la paz y garantizar la seguridad de los ecuatorianos", aseveró.
En efecto, la tarde de este sábado la Secretaria de Comunicación de la Presidencia anunció la terminación del estado de excepción con el propósito de "garantizar la generación de espacios de paz en los cuales los ecuatorianos puedan retomar paulatinamente sus actividades".
"Incapacidad del Gobierno"
El analista político Napoleón Saltos Galarza explicó que el procedimiento de la posible destitución del presidente demora 72 horas conforme la Constitución, de modo que "las próximas horas serán decisivas para saber cómo se comportan" los diferentes bloques políticos dentro de la Asamblea.
"Lo que provoca el paro es una agudización de una crisis económica y social muy fuerte en todo el mundo, pero en Ecuador se agrava por la incapacidad del Gobierno para responder a las demandas" del movimiento indígena, y las decisiones del Ejecutivo en ese aspecto "influirán" en el Parlamento, dijo Saltos Galarza a RT.
De momento, solo la bancada correista UNES y Pachakutik, el brazo político de la Conaie, han mostrado una postura clara por la destitución de Lasso, pero "hay una tendencia creciente" a favor de esa iniciativa, agregó el analista. "En caso de que se obtengan los 92 votos necesarios, la Constitución establece un mecanismo: inmediatamente el presidente sale, asume el mando el vicepresidente, y el Consejo Electoral convoca en los siete días siguientes a elecciones anticipadas tanto a presidente como a Asamblea, en lo que se conoce como 'muerte cruzada'".
En caso de que no se logre los votos necesarios para la destitución del mandatario, "el problema no se resuelve si es que no hay una respuesta del Gobierno a los diez puntos [que exige el movimiento indígena], y el conflicto puede extenderse", alertó Galarza.
Posteriormente, Virgilio Saquicela, presidente de la Asamblea Nacional de Ecuador, informó que hubo 40 solicitudes para tomar la palabra y, teniendo en consideración el derecho de todos para expresar su punto de vista, suspendió la sesión 782 hasta las 16:00 (hora local) de este domingo.