El Tribunal del Distrito de Neuruppin, en Alemania, condenó este martes a Josef Schütz a cinco años de prisión por su participación en asesinatos en masa durante el Tercer Reich, informa el canal alemán Tagesschau.
De acuerdo a la acusación, entre 1942 y 1945, el hombre, que ahora tiene 101 años, trabajó como guardia en el campo de concentración de Sachsenhausen. Allí, participó en 3.518 asesinatos, tanto los que se perpetraban con gas venenoso como en los que se llevaban a cabo en los fusilamientos.
El hombre de edad avanzada fue acusado por los fiscales en febrero de 2021. En el proceso judicial, que se inició en octubre, Schütz negó repetidamente todos los cargos que le imputaban, afirmando que era un simple granjero, pese a documentos que registran a un individuo con el mismo nombre, fecha y lugar de nacimiento entre los guardias de Sachsenhausen.
En noviembre, Schütz tuvo que escuchar la declaración en el juicio de uno de los supervivientes del campo de concentración, el israelí Emil Farkas, de 93 años. Es la persona de más edad en ser juzgada por crímenes cometidos durante el régimen nazi en Alemania.
El campo de concentración de Sachsenhausen funcionó en el noreste del país germano y acogió a cerca de 200.000 reclusos, entre disidentes políticos, judíos, polacos y prisioneros de guerra soviéticos. Uno de ellos fue Yákov Dzhugashvili, uno de los hijos de Stalin, que murió allí en 1943.
Las instalaciones incluían una cámara de gas y un área para experimentos médicos. Se estima que cerca de 100.000 personas perdieron la vida durante su encarcelamiento en Sachsenhausen, en parte a causa de enfermedades, experimentos con humanos y condiciones insoportables de trabajo forzoso.