El Comité de Naciones Unidas sobre los Trabajadores Migrantes ha solicitado este martes que se investigue de manera "inmediata y completa" las causas de la muerte de al menos 23 migrantes subsaharianos que el pasado viernes intentaron cruzar la valla fronteriza que separa Marruecos del enclave español de Melilla.
Además, decenas de migrantes resultaron heridos durante el operativo, mientras que las organizaciones humanitarias elevan a 37 el número de víctimas mortales.
En España, la Fiscalía General del Estado ha encargado este martes una investigación. En una nota, el Ministerio Público informa que la decisión se fundamenta "en la trascendencia y gravedad de los hechos acaecidos, que pudieran afectar a los derechos humanos y los derechos fundamentales de las personas, así como en la singularidad y complejidad de la investigación".
Por su parte, el Comité de la ONU manifiesta que "queda por establecer si las víctimas murieron al caer de la valla, en la estampida o como resultado de alguna acción de los agentes de fronteras". "Estamos consternados por la muerte de esos migrantes, quienes intentaban cruzar la frontera en busca de una vida mejor, conforme a sus derechos humanos legítimos", señala el texto.
Este órgano, formado por expertos independientes, insta a que se lleve a cabo la investigación para evitar que "se repitan tales tragedias" y para determinar los responsables y las consecuencias.
El Comité reclama a los dos países, así como a otros Estados miembro de la Unión Europea (UE), que amplíen las vías para una migración segura y ordenada y que tomen medidas para garantizar el derecho al asilo.
"Los inmigrantes no deben ser sujetos a ningún trato cruel, inhumano o degradante", ha recordado el Comité, así como que los Estados deben garantizar que las prácticas en la frontera respetan los derechos humanos y garantizan el derecho a la vida y a la dignidad de las personas.
Asimismo, también exige que se informe a los familiares de las víctimas y que se habiliten los mecanismos necesarios para la repatriación de los cadáveres.
El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU también pide establecer responsabilidades
En el mismo sentido se ha manifestado la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU. A través de una nota informativa, ha comunicado su profunda preocupación por la muerte de las decenas de migrantes en la valla de Melilla.
"Hacemos un llamado a los dos países para garantizar que se lleve a cabo una investigación efectiva e independiente como primer paso para establecer las circunstancias de las muertes y lesiones, las posibles responsabilidades y garantizar la rendición de cuentas, según corresponda", pide el Alto Comisionado.
El texto recuerda que se trata del "número más alto registrado de muertes en un solo incidente durante muchos años de inmigrantes que intentaban cruzar de Marruecos a Europa a través de los enclaves españoles de Melilla y Ceuta".
Además, agrega que se han recibido informes de "migrantes golpeados con porras, patadas, empujones y atacados con piedras por funcionarios marroquíes", mientras intentaban escalar "la cerca de alambre de púas de entre seis y diez metros de altura".
Este organismo también hace un llamamiento a los dos países para que "garanticen el respeto de los derechos humanos de los migrantes en su frontera común" y, en concreto, para que sus agentes no utilicen el uso excesivo de la fuerza contra los migrantes.
Asimismo, solicita a los dos Estados, así como a la UE, la Unión Africana y el resto de actores relevantes en la región, que se lleven a cabo medidas de gobernanza fronteriza basadas en los derechos humanos, incluyendo la apertura de vías migratorias seguras, el acceso a evaluaciones individualizadas y la protección contra expulsiones colectivas y devolución, arrestos y detenciones arbitrarias.