La Unión Europea podría tardar más de 3 años en reponerse de la pérdida total del suministro de gas ruso, según un informe publicado este martes por la agencia internacional de calificación Fitch Ratings.
"Las limitaciones de suministro e infraestructuras hacen que la UE pueda tardar más de 3 años en compensar una interrupción total del suministro de gas ruso", señalan los analistas de la agencia. Sin embargo, explicaron que una interrupción repentina por parte de Rusia no es un "escenario de referencia", sino un riesgo.
Señala que Eslovaquia, Hungría y la República Checa "son los países de Europa Central y Oriental más expuestos a [el riesgo de] un cese repentino del suministro de gas ruso a los países de la UE". Mientras que Polonia, Lituania y Rumanía son los menos vulnerables en este escenario.
De igual forma, la región se enfrentaría a "un importante choque macroeconómico", con "crecimiento negativo y una mayor inflación" en muchos casos, según la agencia. Sin embargo, las diferencias en los factores atenuantes significan que las consecuencias para los Estados serán muy diferentes.
Eslovaquia, Hungría y República Checa, por ejemplo, combinan una "gran dependencia del gas ruso con la falta de fuentes de suministros energéticos alternativos viables" a corto plazo. En cambio, Polonia, Lituania y Rumanía se han asegurado en su mayor parte el suministro de gas alternativo o tienen una importante producción nacional, resalta el informe.