Científicos de la Universidad de Stirling (Reino Unido) demostraron por primera vez que el rotavirus, que causa diarrea y malestar estomacal, puede sobrevivir hasta tres días y seguir siendo infeccioso al adherirse a microplásticos en el agua dulce.
Richard Quilliam, investigador principal del trabajo publicado en la revista Environmental Pollution, destacó que las plantas de tratamiento de aguas residuales no pueden capturar los microplásticos. "Incluso si una planta de tratamiento de aguas residuales está haciendo todo lo posible para limpiar los desechos, el agua descargada todavía tiene microplásticos, que luego se transportan río abajo, al estuario y terminan en la playa", señaló.
"No estábamos seguros de qué tan bien podrían sobrevivir los virus 'haciendo autoestop' en plástico en el medioambiente, pero sobreviven y siguen siendo infecciosos", agregó.
Asimismo, explicó que los microplásticos son tan pequeños que podrían ser ingeridos por nadadores o por niños en las playas. "Y si los virus luego se liberan del plástico al agua o la arena, su persistencia en el medioambiente aumenta", observó.
"Esta investigación es en gran medida una prueba de concepto para realizar más investigaciones sobre cuánto tiempo pueden sobrevivir los patógenos al unirse a los microplásticos, ya que solo probamos durante tres días, y qué les sucede a continuación", manifestó Quilliam.