El Gobierno de Bolivia anunció que el próximo año empezará a operar la Planta Industrial de Carbonato de Litio, que presenta un avance de construcción de 84 %.
El viceministro de Altas Tecnologías Energéticas, Álvaro Arnéz, manifestó que aunque la edificación de esta fábrica terminará en 2022, sus operaciones, junto con una planta de tratamiento de agua, comenzarán en el primer semestre de 2023, según ABI.
Con esta nueva obra se prevén producir unas 15.000 toneladas métricas anuales de esa materia prima en la localidad de Llipi, en el Salar de Uyuni, en el departamento del Potosí, lo que representa una cifra récord para Bolivia.
En 2013, el Gobierno de Evo Morales puso en marcha una planta piloto de producción de carbonato de litio en la misma localidad del sur del país, cuya producción anual era de 448 toneladas métricas.
El carbonato de litio se utiliza para la elaboración de baterías y, ante el aumento de fabricación de vehículos eléctricos, su demanda se disparó en el último año. El precio por cada tonelada métrica oscila entre los 60.000 y 70.000 dólares.
En 2021 se produjeron en el país suramericano 540,43 toneladas métricas de carbonato de litio. Se espera que para este año la cifra llegue a 841.