Dos uniformados colombianos fueron asesinados en dos ataques perpetrados por el Clan del Golfo

Dos miembros de los cuerpos de seguridad colombianos fueron asesinados y otros cuatro resultaron heridos el pasado fin de semana, tras dos ataques realizados presuntamente por integrantes del grupo criminal Clan del Golfo en dos departamentos del país suramericano.

El homicidio más reciente ocurrió el domingo y la víctima fue el subintendente de la Policía Wilmer José Genes Hoyos, comandante encargado de la estación de Policía del municipio de Uramita, en el departamento de Antioquia. En el hecho, otros dos uniformados fueron heridos.

Genes habría muerto luego de atender un llamado de la ciudadanía, junto a los dos patrulleros, cerca de la estación de Policía. Según la información del secretario de Seguridad de Antioquia, Luis Fernando Suárez Vélez, "fueron heridos por arma de fuego" por un francotirador que habría disparado desde la montaña, recoge La Opinión.

El Ministerio de Defensa publicó en su cuenta de Twitter que rechazaba "el acto criminal" en el que Genes fue asesinado.

En otro atentado, ocurrido el sábado, murió el soldado profesional Juan Carlos Jiménez Ramírez, quien formaba parte de una unidad del Batallón de Operaciones Terrestres N° 23, que actuaba en un sector del municipio de Puerto Libertador, departamento de Córdoba, según informó el Ejército colombiano en un comunicado de prensa.

Se conoció que en el ataque dos uniformados resultaron lesionados y fueron trasladados a un puesto de salud cercano "donde se recuperan satisfactoriamente".

Clan del Golfo

Los presuntos responsables de la agresión serían los integrantes de la subestructura Rubén Darío Ávila, perteneciente al Clan del Golfo, una de las organizaciones narcocriminales más peligrosas y mejor estructuradas de Colombia.

En el texto se afirma que el Comando de la Fuerza de Tarea Conjunta Aquiles de ese componente militar "brindará el apoyo necesario" a la Fiscalía para que se "investigue y judicialice con celeridad a los responsables del asesinato".

Tras este atentado, el Ejército aseveró que reforzará las operaciones militares en la zona "para garantizar la seguridad y tranquilidad de los habitantes".

Estas muertes de miembros de la Fuerza Pública se unen a otras tres ocurridas la semana pasada en los departamentos del Norte de Santander y Antioquia, de las que también se responsabiliza a la estructura de corte narcoparamilitar.

El Clan de Golfo, cuyo máximo líder, Dairo Antonio Úsuga David, alias 'Otoniel', fue extraditado, ha intensificado sus acciones de violencia luego del traslado de su principal cabecilla a EE.UU. En mayo pasado, por varios días, mantuvo un "paro armado" en once departamentos del país, que dejó como saldo seis personas muertas, en protesta por la decisión judicial.

Por su parte, el Gobierno ha ratificado que mantendrá su ofensiva "implacable" contra este grupo criminal del que han sido capturados 44 miembros, incluidos diez jefes, según informó el ministro de Defensa, Diego Molano, en un trino.