Hungría no puede sustituir las importaciones de combustibles rusos con nada, según lo ha declarado Peter Szijjarto, ministro de Asuntos Exteriores y Comercio del país centroeuropeo, en medio de las presiones de la UE para que Budapest rechace los suministros rusos.
En declaraciones a CNN, el político subrayó que será físicamente imposible sustituir los suministros de energía rusos, en el caso de que cesen, ya que la geografía es lo que determinó la infraestructura existente.
"En caso de que dejemos de recibir los suministros, sería físicamente imposible proveer el país con suficiente petróleo. Es una cuestión matemática", dijo Szijjarto.
El ministro precisó que para cambiar las masivas rutas de suministro existentes, que van del este al oeste, por nuevas que vayan del norte al sur, se necesitará mucho dinero y entre 5 y 7 años, por lo que es imposible para Budapest cambiar las fuentes de suministros de un día para otro.
"La cuestión es si se puede reemplazar el gas y el petróleo rusos para que siga operando su propio país, y actualmente nuestra respuesta es 'no'; no porque no lo queramos, sino porque es imposible físicamente", subrayó.
En caso contrario, sustuvo, "obligaríamos al pueblo húngaro a pagar el precio de la guerra que no es su responsabilidad, ni suya la voluntad de que estallara".
La Unión Europea ya ha aprobado seis paquetes de sanciones antirrusas por la operación militar de Moscú en Ucrania. A comienzos de junio, el Consejo de la UE anunció la adopción oficial del sexto paquete de sanciones, que supondrán un corte de cerca del 90 % de las importaciones del petróleo de Rusia para finales de año.
Budapest se ha opuesto a algunas cláusulas del sexto paquete de sanciones de la UE contra Rusia y ha exigido que se introduzcan exenciones en cuanto al embargo petrolero.