Este jueves 7 de julio arranca en Bali, Indonesia, la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de los países miembros del Grupo de los 20 (G20), que se celebrará este año bajo el lema "Construir juntos un mundo más pacífico, estable y próspero".
El encuentro, que se extenderá hasta el viernes, se realizará en dos sesiones: 'Fomentando el multilateralismo', que abordará estrategias para "promover la cooperación global y construir confianza mutua entre países"; y 'Alimentos y seguridad energética', dedicada a la lucha contra la crisis alimentaria.
Asimismo, se prevé que la ministra de Asuntos Exteriores de Indonesia, Retno Marsudi, sostenga reuniones bilaterales con sus homólogos del G20 y de otros países invitados al encuentro.
A finales de junio se confirmó la participación del ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en esa reunión presidida por Indonesia. La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, detalló a los medios que en el marco del evento se planea abordar las "cuestiones apremiantes relativas a la consolidación de los principios del multilateralismo en condiciones de un orden mundial policéntrico, así como el incremento de la seguridad alimentaria y energética".
Entre otros puntos de la agenda del canciller ruso figuran también reuniones bilaterales con sus homólogos de varios Estados, entre ellos China y México. Además, se están preparando posibles contactos con los ministros de Exteriores de Sudáfrica y Brasil.
Pese a que será este el primer evento en el que el ministro ruso participará junto con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, desde la reunión que celebraron el pasado 21 de enero en Ginebra, Suiza, el Departamento de Estado de EE.UU. adelantó este martes que no se espera una reunión bilateral entre ambos.
"Indonesia quiere unir al G20"
La reunión de los ministros de Exteriores precede a la cumbre que celebrarán los jefes de los Estados miembros del G20 entre el 15 y el 16 de noviembre. Ese evento, que este año arriba a su 17ª. edición, se convirtió en motivo de una fuerte polémica ante la posible participación del presidente de Rusia, Vladímir Putin, que en tal caso acudiría a un encuentro de alto nivel con países occidentales por primera vez desde el inicio de la operación militar rusa en Ucrania.
Así, varios políticos occidentales instaron a boicotear la cumbre en caso de que el mandatario ruso decida participar.
Pese a los llamamientos, el presidente de Indonesia, Joko Widodo, confirmó el pasado mes de abril que invitó al mandatario ruso y a su homólogo ucraniano, Vladímir Zelenski. "Indonesia quiere unir al G20. No dejen que haya una ruptura", expresó Widodo.
A finales de junio se dio a conocer que el presidente ruso había aceptado la invitación para asistir a la cumbre, si bien de momento no se sabe si esa participación se dará en persona o por videoconferencia.
Al respecto, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, afirmó que para los países del G20 "será difícil" sentarse en la misma mesa con Putin. No obstante, declaró que por otro lado la comunidad internacional aboga por un "enfoque multilateral" y por la cooperación internacional.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el canciller alemán, Olaf Scholz, se pronunciaron en contra de un boicot que podría "paralizar todo el G20". "Una cosa está clara: el G20 debe seguir desempeñando su papel [...] Hay una convicción común de que no queremos torpedear el G20", dijo Scholz.