Al cumplirse un año del magnicidio del expresidente de Haití Jovenel Moïse, Naciones Unidas denunció que las investigaciones del crimen "parecen haberse estancado", por lo que consideró la necesidad de avanzar en los procesos que permitan juzgar a los responsables.
"Es urgente que se pongan a disposición de la justicia haitiana los medios necesarios para avanzar en la investigación y que los responsables del asesinato del presidente Moïse sean, a la brevedad posible, llevados ante la justicia de conformidad con la legalidad y los principios del estado de derecho", manifestó en un comunicado la Misión Permanente de Haití ante la ONU.
En el primer aniversario del magnicidio ocurrido el 7 de julio de 2021, la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH, por sus siglas en francés), expresó estar "conmovida por la falta de avances tangibles para que se le haga justicia" a un estadista cuya vida fue "prematuramente interrumpida".
"La investigación y los procedimientos judiciales llevados a cabo en Haití parecen haberse estancado mientras que, tras la retirada de sus cuatro predecesores, un quinto juez de instrucción está ahora a cargo del caso", señaló la ONU en un texto en el que conmemoró la figura de Moïse.
Tras la denuncia del organismo, el ministro de Justicia haitiano, Berto Dorcé, reconoció que hay "lentitud" en el avance de la causa, pero negó que pueda tratarse de "negligencia" por parte del Poder Judicial de su país.
En una entrevista con la agencia EFE, el funcionario consideró que el Ejecutivo "tiene obligación de controlar", pero aclaró que el Gobierno no tiene "derecho a interferir".
Según Dorcé, la administración provisional de Ariel Henry realiza un seguimiento del proceso para asegurarse "de que el juez avanza" porque "hacer justicia al presidente" es el deseo de todos los haitianos, manifestó.