Turquía acaba de anunciar el descubrimiento del segundo mayor depósito de tierras raras del mundo, alimentando con ello la esperanza de que se reduzca la dependencia occidental de los suministros desde China. No obstante, algunos expertos ya previenen contra el exceso de optimismo.
El Ministerio de Energía y Recursos Naturales de Turquía precisó la semana pasada que se trata de 694 millones de toneladas de tierras raras que yacen en la región de Anatolia Central. A modo de comparación, el yacimiento más grande, que se encuentra en China, cuenta con 800 millones de toneladas de tierras raras.
Se prevé extraer 10 de los 17 elementos conocidos —incluido el escandio, el itrio y 15 lantánidos— de tierras raras del nuevo yacimiento, según los pronósticos del ministro de Energía turco, Fatih Dönmez.
"Procesaremos 570.000 toneladas de mineral anualmente. Obtendremos 10.000 toneladas de óxido de tierras raras de este mineral procesado", aseguró Dönmez en una visita al yacimiento, ubicado en el distrito de Beylikova.
El viernes pasado, el ministro tuiteó que una fábrica piloto será construida este año con una capacidad anual de procesamiento de 1.200 toneladas.
Las tierras raras tienen propiedades magnéticas y conductoras que se emplean en una amplia gama de productos, desde componentes de automóviles eléctricos y pantallas táctiles para teléfonos inteligentes hasta sistemas de defensa antimisiles.
"No hay escasez"
Sin embargo, varios expertos señalan que las tierras raras no son tan raras como sugiere su nombre.
"Hay muchas tierras raras en el planeta, no hay escasez", comentó Lewis Black, director general de la empresa minera Almonty Industries, recoge MarketWatch.
Así lo cree también Christopher Ecclestone, estratega de minería en Hallgarten & Company, quien explicó que "todo depende del grado, de la mineralogía y, en definitiva, de los porcentajes de pesados o ligeros [según sus pesos atómicos] y/o de metales magnéticos".
"Si este descubrimiento turco es gigantesco, pero de muy bajo grado, bueno, solemos llamar a este tipo de material 'barro'", explicó por su parte Jon Hykawy, presidente de Stormcrow Capital.
Más allá de la extracción, procesar tierras raras es un proceso complejo. "Se emplean muchos productos químicos pesados en la refinería, después de la extracción. Hay que manejarlo con mucho cuidado", precisó Black.
Según un informe del Servicio Geológico de EE.UU., en 2020 se extrajeron en el mundo 240.000 toneladas de tierras raras, 140.000 de ellas en China, según una cuota establecida por Pekín. Estos datos son consistentes con los de un informe publicado en junio de 2021 por la Casa Blanca, que estima que China controla el 55 % de la minería de tierras raras. Además, precisa que el país asiático es responsable del 85 % del proceso de refinación de estos elementos.