En el marco del diálogo político regular entre Marruecos y la Unión Europea que se llevó a cabo este viernes, la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, y el ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, mantuvieron un encuentro con su homólogo marroquí, Abdelouafi Laftit, con el fin de discutir los mecanismos necesarios para prevenir la migración ilegal, informa AP.
Así, abordaron la tragedia que ocurrió el 24 de junio en la frontera con la ciudad española de Melilla, en la que murieron decenas de personas al intentar cruzar la valla.
"Hemos discutido cómo podemos seguir cooperando en la lucha contra los traficantes, previniendo una situación tan violenta y peligrosa como la que vimos hace dos semanas", señaló Johansson.
Además, acordaron lanzar una nueva asociación entre la UE y Marruecos en materia de migración y tráfico de personas, que cubriría el apoyo a la gestión de fronteras, la cooperación policial, incluyendo las investigaciones, la distribución de la información sobre los peligros de la migración ilegal y la cooperación reforzada con las agencias de la UE responsables de los asuntos de interior.
La comisaria y los dos ministros lamentaron el fallecimiento de quienes trataban de entrar ilegalmente al país.
Varios medios de comunicación africanos reportaron que hubo 23 migrantes subsaharianos que perdieron la vida cuando intentaban llegar a España tras saltar la valla cubierta con alambre de púas, mientras eran reprimidos por agentes marroquíes.
No obstante, las ONG en el terreno refutan la cifra y afirman que el número de fallecidos es mayor. "Hemos confirmado 37 muertes en la tragedia de Melilla", dijo a The Guardian Helena Maleno Garzón, cuya organización, Walking Borders, está en contacto constante con los africanos que buscan cruzar esa zona fronteriza.
Actualmente, se está llevando a cabo una investigación para esclarecer los acontecimientos del 24 de julio.
La Justicia marroquí ha decidido procesar a 65 migrantes, en su mayoría sudaneses, por su participación en el mortal intento de cruzar la valla limítrofe.
La cifra de muertos es la más alta jamás registrada en los numerosos intentos de los migrantes subsaharianos de entrar en Melilla y en el vecino enclave español de Ceuta, la única frontera terrestre de la Unión Europea con el continente africano.
Mientras tanto, a finales de junio en España se realizaron manifestaciones en más de 50 localidades para condenar las muertes de migrantes africanos en la frontera.