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Un medio revela los planes de la UE para construir un búnker 'antiespías'
Tras finalizar la estructura en 2024, los líderes y altos funcionarios de los Estados miembros podrán mantener conversaciones secretas en la estructura ubicada en Bruselas.
Las autoridades de la Unión Europea prevén construir un búnker en Bruselas para mantener conversaciones secretas ante el miedo de los espías "rusos u otros", revela el portal EUobserver, quien tuvo acceso a un memorando que describe el proyecto valorado en ocho millones de euros (8,1 millones de dólares).
La cámara podría albergar cerca de 100 personas, incluidos 34 líderes y sus 34 asesores, aunque, de momento, solo hay 27 Estados miembros. El resto de las plazas ocuparía el personal de protocolo, técnico y de catering. El recinto podría utilizarse no solo para las cumbres, sino para reuniones a nivel de embajadores u otros altos funcionarios.
La sala estaría fuera de línea, pero equipada con una pantalla grande y micrófonos cableados. Tanto la cámara principal como las cabinas para 30 intérpretes estarían encerradas en una 'jaula de aislamiento' certificada por la OTAN para "mitigar el riesgo de explotación de emanaciones comprometedoras", es decir, ondas electromagnéticas y de radio generadas por pantallas y cables, que pueden interceptarse de forma remota.
Los teléfonos, computadoras portátiles, relojes inteligentes, llaveros electrónicos y audífonos pertenecientes a los líderes y el personal tendrán que permanecer fuera de la sala, ante el riesgo de divulgación de la información que se intercambiaría en este búnker, que podría "dañar gravemente" los intereses del bloque.
La construcción de la estructura debería finalizar en 2024. La decisión sobre el lugar exacto no se ha tomado o se mantiene en secreto, pero se ubicará en el complejo del Consejo de la UE en Bruselas.
Las precauciones contra el espionaje han llegado al punto en el que se prohíbe decorar los interiores con flores u otros elementos que se reemplacen con frecuencia. Además, el búnker será inspeccionado "antes y después de las reuniones para detectar, localizar y neutralizar cualquier dispositivo de espionaje", señala el documento.
El artículo recuerda también que las autoridades comunitarias llevan a cabo ejercicios y chequeos de las sedes diplomáticas de los países miembros para encontrar micrófonos ocultos y otro equipamiento para escuchas.
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