Twitter impuso este martes una demanda contra Elon Musk para obligarlo a cumplir su oferta de adquisición de la empresa, luego de que el pasado viernes cancelara dicho acuerdo.
En la querella, enviada a un juez del estado de Delaware (EE.UU.), los abogados del servicio de microblogueo acusan al magnate de quebrantar su compromiso de pagar 54,20 dólares por cada acción de la compañía.
"Al parecer, Musk cree que ,a diferencia de cualquier otra parte sujeta a la ley de contratos de Delaware, es libre de cambiar de opinión, destrozar la empresa, interrumpir sus operaciones, destruir el valor de los accionistas y marcharse", se lee en el documento.
Twitter responsabiliza a Musk de una "larga lista" de violaciones de lo pactado que han "empañado" su negocio y provocado, entre otros problemas, que el precio de sus acciones se desplome. Por estos y otros motivos, la plataforma digital solicita concretamente al Tribunal de Delaware que ordene al empresario apegarse a su compromiso inicial de compra valorado en 44.000 millones de dólares.
"La conducta de Musk simplemente confirma que quiere escapar del contrato vinculante que firmó libremente y dañar a Twitter en el proceso", subraya el demandante.
Musk justificó el rompimiento de su acuerdo en un "incumplimiento sustancial de múltiples disposiciones" por parte de Twitter, que no había podido o se había negado a responder las solicitudes de información sobre la cantidad de cuentas falsas o de 'spam' registrada en la plataforma. Asimismo, indicó que el despido de importantes empleados de alto nivel equivalía a la ruptura de su compromiso de "mantener sustancialmente intactos los componentes materiales de la actual organización de negocio".
De acuerdo con Bloomberg, el acuerdo entre ambas partes incluye una cláusula que obliga a quien incumpla lo pactado a pagar una tarifa de rescisión de 1.000 millones de dólares en determinadas circunstancias. Al respecto, los expertos legales han debatido si el conflicto sobre las cuentas falsas o el 'spam' es suficiente para permitir que Musk abandone el trato. Por otro lado, el acuerdo también incorpora una disposición que permite a Twitter obligar a Musk a consumarlo, siempre que la empresa demuestre que no violó los términos de compra y que la contraparte no violó el pacto al retirarse.