De acuerdo con datos de Bloomberg, la probabilidad de una contracción significativa de la economía de la eurozona ha aumentado hasta el 45% en julio. En opinión de los analistas, entre las causas fundamentales de este incremento se encuentran la inflación récord en los países del bloque y la reducción de los flujos de energía rusos, principalmente de gas natural a Alemania, después de las sanciones impuestas a Moscú tras el inicio de su operación militar especial en Ucrania.
El director de macroestrategia global y macroestrategia europea en la compañía TD Securities de Londres, James Rossiter, dijo que la eurozona "probablemente entre en una recesión leve en la segunda mitad de este año".
Los analistas refieren que la inflación alcanzará su punto máximo en el trimestre actual, llegando hasta un 8,5%. Sin embargo, todavía esperan que el crecimiento de los precios se desacelere hasta el objetivo del 2% del Banco Central Europeo en 2024. Según el medio, este panorama de aumento del costo de vida en Europa ocurre en el momento en que las empresas y los consumidores comenzaban a regresar a los niveles de gasto y capacidad de producción anteriores a la pandemia.
Al mismo tiempo, expertos coinciden en que la reducción de los envíos de gas natural ruso representa una amenaza para los suministros de energía de invierno. La economía alemana será una de las más golpeadas por su dependencia de la energía rusa.
En este sentido, Erik-Jan van Harn, estratega de la compañía neerlandesa Rabobank, comentó que los analistas estimaron una "recesión basada en el embargo petrolero" y también en el efecto de los precios más altos de los insumos en la industria. Los expertos coinciden en el planteamiento de que la economía alemana, llamada durante mucho tiempo la locomotora de Europa, ya se está desacelerando y su tendencia es claramente a la baja.