El director ejecutivo de la empresa Readytech ha sido acusado del asesinato de la novia de su compañero de habitación, ocurrido hace 30 años, luego de que el uso de nuevas tecnologías forenses permitiera vincularlo con el arma homicida, anunció este lunes en un comunicado de prensa la Oficina del Fiscal del Distrito del condado de Santa Clara, en California (EE.UU.).
De acuerdo con el documento, se trata de John Kevin Woodward, de 58 años, quien fue arrestado el pasado sábado en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York, al que llegó procedente de Ámsterdam, en Países Bajos. Woodward se encuentra actualmente detenido en Nueva York sin derecho a fianza mientras espera su extradición a California, donde será procesado. En caso de ser encontrado culpable, enfrentará una pena de cadena perpetua.
El 5 de septiembre de 1992, la ingeniera informática Laurie Houts, que en ese entonces tenía 25 años, fue encontrada muerta en el interior de su vehículo en la ciudad de Mountain View, cerca de un basurero ubicado a un kilómetro y medio de su lugar de trabajo. Según la Oficina del Fiscal, el cadáver de Houts tenía alrededor del cuello la cuerda con la que fue estrangulada, y sus huellas estaban presentes en el interior del parabrisas, lo que constituiría una prueba de que forcejeó con Woodward. Cerca del vehículo se halló la cartera de la víctima, que no había sido abierta.
La investigación señaló a Woodward como el principal sospechoso, debido a que él sentía celos de Laurie Houts porque había desarrollado un vínculo amoroso no correspondido por su novio, quien era su compañero de cuarto. A pesar de que las huellas dactilares del homicida fueron encontradas en el exterior del automóvil de la víctima, los investigadores no pudieron demostrar si el hombre estuvo adentro del vehículo.
Woodward fue juzgado dos veces a finales de la década de 1990 en relación con la muerte de Houts, pero no fue declarado culpable. El caso fue desestimado por un juez por insuficiencia de pruebas durante el segundo juicio contra el acusado. Una vez finalizado el proceso penal, el ejecutivo se mudó a los Países Bajos.
A finales de 2020, los detectives volvieron a examinar el caso de Laurie Houts y enviaron a un laboratorio las muestras de ADN recolectadas, las cuales coincidieron con el material genético de Woodward. Se examinaron alrededor de 80 huellas dactilares latentes que también coincidieron con el inculpado.
En 2021, los detectives del laboratorio criminalístico del condado de Santa Clara, en colaboración con el Departamento de Policía de Mountain View, vincularon a Woodward con el arma que utilizó para matar a Houts, mediante nueva tecnología científica forense.
"Quiero que la familia y los amigos de la señora Houts sepan que nunca nos rendimos con ella", indicó el fiscal Jeff Rosen, agregando que "ni el tiempo ni la distancia nos impedirán conocer la verdad y buscar la justicia".