El Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de Marruecos, afiliado al Gobierno, ha cuestionado el papel de las autoridades españolas en el asalto a la valla de Melilla, que ocurrió el pasado 24 de junio en la provincia marroquí de Nador.
En un informe preliminar difundido este miércoles, la institución indicó que a los migrantes no les proporcionaron la asistencia y el auxilio necesarios para evitar un uso excesivo de la violencia. "La Guardia Civil española patrulla a lo largo de la valla y vigila la frontera las 24 horas. Sin embargo, los sofisticados dispositivos de vigilancia no han logrado evitar que los migrantes la crucen; no se evitaron muertes", declaró.
De acuerdo con el reporte, unos 2.000 migrantes intentaron cruzar la frontera hacia Melilla, principalmente a través del punto de entrada del Barrio Chino. Al llegar a la estación de cruce, los migrantes quedaron en un espacio apretado; las puertas giratorias permanecieron cerradas, "lo que probablemente contribuyó al alto número de muertos y heridos", se indicó.
El CNDH subrayó que el incidente en Melilla "no tuvo precedentes en cuanto a su naturaleza, tácticas, alcance, número masivo de migrantes que intentaron cruzar, número de víctimas y heridos". Se detalló que el asalto costó la vida a 23 personas, en su mayoría originarios de Sudán y del Chad, y otras 217 resultaron heridas, entre ellas 140 elementos de las fuerzas públicas y 77 migrantes.
A su vez, la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMHD), principal organismo independiente de este ámbito en el país, manifestó que el informe está incompleto y reiteró sus llamados para una investigación imparcial de lo sucedido, informa AP.
Respuesta de Madrid
Por su parte, el Ministerio del Interior de España señaló que "no entra a valorar las afirmaciones preliminares del CNDH" y afirmó que se actuó siguiendo los criterios de proporcionalidad.
"La Guardia Civil actuó en todo momento dentro del marco legal nacional e internacional, siempre con criterios de proporcionalidad y de pleno respeto a los derechos humanos, sin que pueda atribuirse a ninguno de los agentes ningún tipo de actuación contraria a ellos", aseguraron desde el organismo, recoge El País.