La secretaria del Departamento del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, considera que la inflación en el país es "inaceptablemente alta" y asegura que reducirla es la "máxima prioridad" de la Administración actual.
Durante una conferencia de prensa este jueves en Bali (Indonesia), Yellen expresó su apoyo a la Reserva Federal estadounidense en sus "esfuerzos" por abordar la problemática, entre los que se prevé un mayor aumento de las tasas de interés; estrategia que ella estima "necesaria para controlar la inflación".
"Más allá de eso, estamos tomando nuestras propias medidas, que creemos ayudarán en el corto plazo a reducir la inflación, particularmente lo que estamos haciendo con los precios de la energía y la Reserva Estratégica de Petróleo", subrayó.
En paralelo a las medidas para bajar los precios de los combustibles en el mercado interno, EE.UU. exportó el mes pasado más de cinco millones de barriles de petróleo liberados de sus reservas estratégicas, y actualmente continúa trabajando para imponer un tope de precio al petróleo ruso.
"Apoyamos mucho la reducción del déficit y tenemos muchas esperanzas de que el Congreso apruebe un proyecto de ley que ayudaría a reducir algunos de los costos importantes que enfrentan los consumidores", concluyó Yellen.
Sus comentarios se producen luego del informe divulgado por la Oficina de Estadísticas Laborales, que para junio sitúa el alza del índice de precios al consumidor de la economía estadounidense en 9,1 %, en lo que constituye el ritmo más rápido de incremento anual de la inflación desde noviembre de 1981. Entre los productos afectados resaltan la energía, los alimentos y la atención dental, que alcanzaron niveles no vistos en varias décadas.
A principios del mes pasado, Yellen admitió haberse equivocado cuando, al juzgar la amenaza que representaría la inflación para el país, manifestó en 2021 que esta sería "transitoria" y la consideró un "riesgo pequeño" fácilmente "manejable".
La subida de precios y los récords inflacionarios han generado una alta insatisfacción entre los estadounidenses, mientras los críticos culpan a la Reserva Federal por su lenta respuesta inicial. Entre tanto, los inversionistas creen muy probable que a finales de mes se promueva un aumento de las tasas de interés en 100 puntos base, lo que constituiría un incremento histórico. De acuerdo con Bloomberg, sería el más alto desde que la Reserva Federal comenzó a usar directamente las tasas de interés a un día como herramienta de su política monetaria, a principios de la década de 1990.