El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, dijo en una entrevista con la emisora Kossuth que las sanciones antirrusas no contribuyen a solucionar el conflicto en Ucrania y perjudican a la economía europea.
"Hay países que se dedican a una política de sanciones, pero Bruselas debe reconocer que eso fue un error y que esa política no justificó las expectativas y además tuvo el efecto contrario", explicó Orbán. "Debo admitir que al principio pensaba que simplemente nos habíamos disparado al pie, pero ahora parece que la economía europea se ha disparado en los pulmones y por eso está ahogándose en todos los aspectos", añadió.
Orbán también subrayó que Budapest había tomado las medidas necesarias para facilitar la crisis energética. No obstante, predijo que los precios del gas en Hungría serían altos. "La cuestión es si podemos mantener los precios a un nivel tolerable", explicó el primer ministro.
A finales de junio el ministro húngaro de Exteriores y Comercio Exterior, Peter Szijjarto, definió como "círculo vicioso" la situación energética en Hungría y en Europa en general a causa de la caída de las exportaciones y el aumento del precio del gas.