El afroamericano asesinado por ocho policías en Ohio recibió 46 disparos tras una persecución por una infracción de tránsito, revela la autopsia
Una autopsia determinó que Jayland Walker, el afroamericano asesinado a fines de junio por ocho agentes de Policía en Akron, Ohio, recibió 46 disparos, cinco de ellos por la espalda, tras una persecución por una infracción de tránsito.
La médica forense del condado de Summit, Lisa Kohler, declaró, durante una rueda de prensa este viernes citada por Reuters, que el hombre, de 25 años, no presentaba rastros de drogas ni alcohol en su organismo al momento de ser abatido. Asimismo, detalló que se detectaron impactos de bala en el torso, la pelvis, las piernas y el rostro.
Los hallazgos anteriores indicaron que la víctima tenía 60 heridas causadas por los disparos, pero las autoridades explicaron que era "muy posible" que el mismo proyectil hubiera causado múltiples heridas.
Por su parte, los abogados de la familia Walker calificaron los resultados del informe forense como "horribles" y condenaron las acciones policiales como una muestra de "uso violento e innecesario de la fuerza".
"El hecho de que, después de haber sido disparado casi cuatro docenas de veces, los oficiales aún lo esposaran mientras yacía inmóvil y sangrando en el suelo es absolutamente inhumano", aseveró la firma de abogados DiCello Levitt Gutzler. "La familia está devastada por los hallazgos del informe y aún espera una disculpa pública del Departamento de Policía", agregó.
En la semana siguiente al homicidio, las autoridades policiales de Akron hicieron público un video del suceso.
Las imágenes muestran la persecución y a Walker saliendo de su vehículo desarmado y huyendo a la carrera hacia un estacionamiento cercano. En ese momento, varios uniformados abrieron fuego contra él.
Por su parte, el sindicato local de Policía declaró que los oficiales pensaron que había una amenaza inmediata de daño grave y que creían que sus acciones y el número de disparos estaban justificados según su formación y protocolo.
En tanto, los uniformados involucrados en el tiroteo fueron puestos en licencia administrativa en espera de los resultados de la investigación del caso.