En medio del conflicto en Ucrania, los Gobiernos europeos han decidido renunciar a su política de reducción del gasto militar "para enfrentarse a una nueva Rusia", y admiten que la capacidad defensiva en el viejo continente se ve arriesgada debido a los suministros de armas a Kiev, según un informe de Financial Times.
El análisis por parte de expertos de Financial Times viene en víspera del Salón Aeronáutico de Farnborough (Hampshire, Reino Unido), que reunirá esta semana a cientos de ejecutivos de la industria de defensa y aeroespacial, junto con ministros, generales y otros actores importantes.
Hoy en día, la crisis ucraniana ha fomentado las iniciativas de reforzar el estatus de Europa como potencia militar global a través de una serie de propuestas para una mayor colaboración en los programas de defensa y fabricación de armas, asegura el periódico.
Incluso Alemania, considerada durante mucho tiempo como el gran obstáculo político para una mayor inversión en el sector, ha dejado atrás décadas de aversión al compromiso militar y se mostró dispuesta a aumentar el gasto y apoyar más proyectos europeos conjuntos, destacan los analistas.
Sin embargo, todavía no está claro si los anuncios de nuevas políticas se harán realidad. Kajsa Ollongren, ministra holandesa de Defensa, recordó que ya se han hecho promesas similares en el pasado, aunque estas han fracasado.
Arsenales agotados
Mientras tanto, los planes de Europa de adquirir nuevos materiales bélicos, pueden verse obstaculizados por varias razones. Financial Times subrayó que una parte de los aumentos presupuestarios anunciados recientemente tendrá que destinarse a elevar los salarios en los Ejércitos y a "reponer los arsenales de armas que se han agotado en el esfuerzo por ayudar a Ucrania".
El operativo llevado a cabo en el país eslavo ha puesto de manifiesto "la falta de preparación general de Europa", ya que los Estados occidentales se apresuraron a enviar "cientos de tanques, sistemas de lanzamiento de cohetes múltiples y artillería de las reservas nacionales" en forma de ayuda militar a Kiev, mientras que "esas reservas se están agotando".
Bastian Giegerich, director de defensa y análisis militar del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, afirmó que, actualmente, el reto industrial de Europa consiste en tres líneas de desarrollo. Según el experto, Occidente debe rellenar sus arsenales casi vacíos, reemplazar el equipamiento obsoleto de la época de la Guerra Fría –que está siendo suministrado a Ucrania–, así como reconstruir e innovar el sector para obtener nuevas capacidades.