El juez séptimo de distrito de amparo en materia penal en Jalisco, Francisco Reséndiz Neri, emitió este lunes una medida cautelar para el capo mexicano Rafael Caro Quintero, que de momento frena su inminente entrega a las autoridades de EE.UU.
Según medios locales, el dictamen se produjo por solicitud de la hermana del exlíder del cártel de Guadalajara, Beatriz Angélica Caro Quintero, y consiste en un mecanismo de protección contra la deportación, sin que se cumpla el procedimiento establecido por el tratado de extradición entre México y EE.UU.
"Se concede la suspensión de plano, para el efecto de que no se ejecute y el interesado quede en el lugar donde se encuentre a disposición de este órgano jurisdiccional de amparo, solo en lo que se refiere a su libertad personal, hasta que se resuelva el presente juicio de amparo", reza la medida, que fue publicada por Milenio.
Beatriz Caro, por su parte, adelantó que su hermano podría ser notificado de la decisión en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, donde el capo se encuentra recluido desde el pasado viernes tras su detención durante un operativo desplegado por la Secretaría de Marina (Semar).
Hasta ahora se han introducido dos recursos ante la Justicia para frenar la deportación de Caro Quintero a EE.UU.: el que fue interpuesto por su hermana Beatriz y otro contra la Semar, por incomunicación y "desaparición forzada".
En el segundo caso, el juez décimo tercero de distrito de amparo en Materia Penal en la Ciudad de México dictó una "suspensión de oficio y de plano" para que el capo no permaneciera incomunicado.
"Narco de Narcos"
La captura de Caro Quintero en México provocó la reacción del fiscal general de EE.UU., Merrick Garland, quien adelantó a través de un comunicado que el Departamento de Justicia solicitaría su inmediata extradición para que sea juzgado en territorio estadounidense.
"No hay lugar donde esconderse para quien secuestra, tortura y asesina a las fuerzas del orden estadounidenses […] Buscaremos su inmediata extradición a los Estados Unidos para que pueda ser juzgado por estos crímenes en el mismo sistema de Justicia por el que el agente especial Camarena murió defendiendo", apuntó el fiscal.
El operativo, que ocurrió la misma semana en que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se reunió con su homólogo estadounidense, Joe Biden, despertó la suspicacia de la prensa sobre un presunto "acuerdo" entre los mandatarios para detener al narco.
No obstante, este lunes López Obrador negó que la aprehensión de uno de los 10 fugitivos más buscados por el Buró Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI, por sus siglas en inglés) haya sido producto de una negociación. "Yo no trato estas cosas [con Biden]", apuntó.
"Un presidente de México no puede ir a tratar con un presidente de otro país el asunto de un presunto delincuente, eso a lo mejor lo hacían antes, nosotros no. Aquí hay la decisión de que se haga valer un auténtico estado de derecho, de que al margen de la ley nada y por encima de la ley nadie", agregó el mandatario mexicano, tras acusar a sus "adversarios" políticos de estar detrás de esos señalamientos.