Las autoridades de China condenaron fuertemente la decisión de la Administración Biden de autorizar la venta de asistencia militar a Taiwán, que solicitó al país norteamericano piezas de repuesto y de reparación, así como el apoyo técnico y logístico del Gobierno y de contratistas estadounidenses.
La semana pasada, Washington detalló que la asistencia, valorada en 108 millones de dólares, "contribuirá al sostenimiento de vehículos, armas pequeñas, sistemas de armas de combate y artículos de apoyo logístico del receptor, mejorando la capacidad [de la isla] para hacer frente a amenazas actuales y futuras".
La medida no tardó en provocar duras críticas desde Pekín, que acusó a la parte estadounidense de violar el principio de una sola China y los tres comunicados conjuntos difundidos por ambas naciones. El portavoz del Ministerio de Defensa chino, Tan Kefei, recordó este lunes que la cuestión de Taiwán "se refiere a la soberanía nacional, la integridad territorial de China" y sus intereses fundamentales.
Según Tan, las ventas de armas de EE.UU. a Taiwán "dañan gravemente la soberanía y los intereses de seguridad" del gigante asiático, algo a que China se opone.
De este modo, el vocero chino instó a Washington a retirarse del plan de venta y detener todo el comercio de armas con Taipéi. "De lo contrario, la parte estadounidense será la única responsable de socavar la relación entre China y EE.UU., los dos Ejércitos y la paz y la estabilidad del Estrecho de Taiwán", advirtió.
"El Ejército Popular de Liberación de China tomará todas las medidas necesarias para defender con firmeza la soberanía nacional y la integridad territorial, y frustrará resueltamente cualquier forma de injerencia externa e intentos separatistas por parte de la 'independencia de Taiwán'", concluyó.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, también enfatizó en rueda de prensa de este lunes que el plan de venta es una violación grave de los acuerdos entre Pekín y Washington.
Además, instó a la parte estadounidense a "dejar de crear factores que puedan conducir a tensiones en el Estrecho de Taiwán".
- Mientras Taiwán se autogobierna con una administración propia y se muestra firme en su determinación de defender su soberanía, Pekín considera a la isla como parte irrenunciable de su territorio e insiste en que cualquier negociación que pase por encima del Gobierno central viola el principio clave de su política de una sola China.
- Aunque Estados Unidos mantiene con Taipéi solo relaciones no oficiales, las leyes del país norteamericano permiten a Washington proporcionar a las autoridades taiwanesas medios bélicos para defenderse. La Administración del presidente Joe Biden ha prometido intensificar ese compromiso con la isla.