El presidente ruso, Vladímir Putin, y el mandatario iraní, Ebrahim Raisi, acordaron este martes varios nuevos proyectos e intensificar los pagos en moneda nacional, informó Putin, tras la reunión entre los mandatarios de los países garantes del proceso de Astaná.
"Se prestó especial atención al refuerzo de la cooperación en materia de energía, industria y transporte. Acordamos la realización de importantes proyectos conjuntos y la intensificación del uso de las monedas nacionales en los pagos directos entre ambos países", aseveró Putin.
También indicó que durante el encuentro bilateral con Raisi "se abordaron en detalle aspectos concretos de la cooperación bilateral en las esferas política y económica".
"Ambas partes reafirmaron su compromiso de seguir desarrollando [las relaciones bilaterales] de manera verdaderamente vecinal y mutuamente beneficiosa. Se expresó la disposición a una asociación constructiva para resolver los problemas regionales e internacionales graves", concluyó el presidente ruso.
El presidente ruso, Vladímir Putin, arribó este martes a la capital de Irán, Teherán, donde realizó varias rondas de conversaciones en Teherán con el mandatario iraní, Ebrahim Raisi, el líder supremo Alí Jameneí, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, para abordar una serie de asuntos de cooperación trilateral, así como temas de la agenda internacional, incluido el conflicto en Ucrania.
Las negociaciones entre Putin, Raisi y Erdogan marcan la primera cumbre en tres años del proceso de Astaná que se celebra en formato presencial tras la pandemia del coronavirus, y la primera reunión en persona entre Putin y Erdogan desde el inicio del operativo militar ruso en Ucrania.
Durante esta jornada, se dio a conocer que la Compañía Nacional de Petróleo Iraní y el gigante energético ruso Gazprom han firmado un memorando de cooperación en proyectos de gas natural y petróleo que estipulan inversiones de miles de millones de dólares.
Asimismo, se ha lanzado la cotización del par de divisas rial iraní-rublo ruso en la Bolsa de Teherán, mientras que los jefes de los bancos centrales de ambas naciones acordaron renunciar al dólar en los pagos mutuos, y empezar a procesar próximamente todas sus transacciones en monedas nacionales.