La Cancillería rusa recabó los comentarios del OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica) en relación con los ataques de las Fuerzas Armadas de Ucrania contra la planta nuclear en la ciudad de Energodar (región de Zaporozhie), afirmó la vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso María Zajárova en su reunión informativa.
El 18 de julio "las Fuerzas Armadas de Ucrania habían atacado el territorio de la planta nuclear de Zaporozhie con la ayuda de drones. El ataque fue llevado a cabo en la proximidad inmediata, es decir, en varias decenas de las facilidades críticamente importantes para la seguridad de la planta, almacenes del combustible nuclear irradiado y tanques de enfriamiento del reactor", explicó Zajárova. También añadió que el 20 de julio tres drones kamikaze habían atacado la central nuclear otra vez.
Debido a este "intento de crear las condiciones previas para una catástrofe nuclear no solo en su territorio [de Ucrania], sino también en todo el territorio de Europa", el Ministerio de Asuntos Exteriores solicitó al OIEA recibir una respuesta adecuada por las acciones de la parte ucraniana.
La portavoz de la Cancillería rusa agregó que "la responsabilidad por las consecuencias posibles de tal comportamiento del régimen de Kiev recaerá no solo en Ucrania, sino también en los Estados que prestan el apoyo militar al régimen criminal de Zelenski". Según Zajárova, los países occidentales también comparten la responsabilidad por todos los crímenes cometidos por las FF.AA. de Ucrania.
El 20 de julio tres drones kamikaze habían atacado la central nuclear de Zaporozhie, que está situada en la ciudad de Energodar. Pese a que la potencia de explosión equivalió a varios kilogramos de TNT, la planta sigue funcionando con normalidad.