Los ministros de Asuntos Exteriores de Chile y Bolivia han dado un paso más para reactivar la relación bilateral, después de 44 años sin mantener relaciones diplomáticas, dando seguimiento a la hoja de ruta acordada por ambas naciones en 2021.
Así, este jueves la ministra de Relaciones Exteriores de Chile, Antonia Urrejola, y su homólogo de Bolivia, Rogelio Mayta, mantuvieron un encuentro en Asunción, Paraguay, coincidiendo con su presencia en la ciudad con motivo de la LX Cumbre del Mercosur.
Según un comunicado conjunto, el objetivo de la reunión era "reafirmar su compromiso con la construcción de una agenda de confianza mutua". De este modo, la reactivación de la hoja de ruta acordada en La Paz en abril de 2021 entre ambos países se produce "convencidos de la necesidad de iniciar una nueva etapa en la relación bilateral".
Los asuntos que abarca el acuerdo alcanzado el año pasado incluyen asuntos como la complementación económica, el libre tránsito, los límites, la integración física, la cultura, el medio ambiente, el turismo y la educación, ciencia, tecnología e innovación, entre otras cuestiones.
Con la intención de profundizar en el diálogo en esos sectores de interés para ambas naciones, los dos ministros reafirmaron también la importancia del comercio y las inversiones para el desarrollo económico y social, por lo que acordaron retomar las conversaciones en materia de complementación económica a la mayor brevedad.
El encuentro se enmarca en el proceso de acercamiento que los dos países iniciaron recientemente. Así lo manifestó el presidente chileno Gabriel Boric. "Tengo la expectativa de que Chile y Bolivia puedan cerrar este capítulo de una disputa de más de 20 años y venga un nuevo paso en las relaciones bilaterales", dijo el mandatario en abril en el contexto de la disputa que ambos Estados mantienen por el río Silala.
La aproximación ha tenido lugar después de que el político izquierdista ganara las elecciones en Chile y haya coincidido en el poder con el también progresista Luis Arce. Este último ganó las elecciones de Bolivia en 2020 como candidato del partido de Evo Morales, el MAS, después del golpe de Estado que tuvo lugar a finales de 2019 y que obligó a Morales a abandonar el poder.