Arabia Saudita pretende construir una ciudad innovadora con edificios espejados en terrenos desérticos en el noreste del país, con el fin de diversificar la economía y dejar de depender del petróleo. El proyecto fue anunciado por el príncipe heredero saudita Mohamed bin Salmán a principios del 2021, pero el pasado sábado, The Wall Street Journal recibió acceso a unos documentos que revelaban detalles del proyecto.
Según los planes, el proyecto, denominado 'La Línea de Espejos', consistirá en 2 edificios espejados paralelos de unos 500 metros de altura y unos 170 kilómetros de longitud que atravesarán una línea de terreno costero. Se evalúa que tendría que construirse por etapas y podría tardar 50 años, mientras que el coste podría alcanzar el billón de dólares.
Se espera que alberguen a unos 9 millones de personas, que se alimentarán gracias a una agricultura integrada en los edificios: las verduras se "cosecharán y empaquetarán de forma autónoma" y se trasladarán a "comedores comunitarios". Los residentes pagarán una suscripción para recibir alimentación.
Además, se planea construir un estadio deportivo, a una altura de más de 300 metros, así como un puerto para yates. También está previsto que un tren de alta velocidad pase por debajo de los edificios.
La Línea de Espejos forma parte de una serie de proyectos bautizada como 'Neom', concebida por el príncipe Bin Salmán para diversificar la economía del reino y dejar de depender del petróleo, así como para atraer inversiones extranjeras y crear miles de nuevos puestos de trabajo.
A pesar de que recientemente la llegada de dinero extranjero se ha visto obstaculizada, debido a la reticencia de Occidente a cooperar con Riad, debido a la presunta implicación del príncipe heredero en el asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi en el 2018 y las denuncias abusos a los derechos humanos en el reino, la reunión entre Bin Salmán y el presidente estadounidense Joe Biden, abre potencialmente el camino al proyecto. Además, en medio de la creciente crisis energética, Riad está obtenido enormes ingresos gracias a los altos precios del petróleo.
Sin embargo, hay otros retos que deben ser resueltos, como la gestión de la migración de millones de aves a través de los corredores que cruzarán las enormes edificaciones. Además, existe la preocupación de que el enorme tamaño de la construcción cambie la dinámica del flujo de aguas subterráneas y restrinja el movimiento de animales. Uno de los mayores problemas de esta estructura también es la sombra que se crea, ya que la falta de la luz solar podría ser perjudicial para la salud.