El análisis del ADN resuelve dos feminicidios ocurridos hace más de 30 años
Autoridades estadounidenses lograron identificar al responsable de dos crímenes sin resolver ocurridos a finales de la década de 1980 en California. Gracias a una coincidencia de ADN, Reuben Smith, quien se suicidó en 1999, fue vinculado con éxito al asesinato de dos mujeres, informó esta semana la Oficina del Fiscal del Distrito del condado de Orange.
De acuerdo con la investigación, Smith habría agredido sexualmente y estrangulado a Shannon Rose Lloyd, de 23 años, en 1987 y a Renee Cuevas, de 27 años, en 1989. En 2003, un laboratorio de criminalística relacionó la muerte de la primera víctima —sucedida en el dormitorio que alquilaba en la localidad de Garden Grove—, con el de la segunda, cuyo cuerpo fue encontrado cerca de una base de la Marina, a las afueras de la ciudad de Irvine, ambas ciudades localizadas en el condado de Orange.
A pesar de que los detectives siguieron las pistas en ambos casos, tratando de encontrar al presunto culpable, los delitos permanecieron sin resolver por más de tres décadas. No fue sino hasta el año pasado, que un equipo de investigación de genealogía genética identificó a Smith como el posible responsable. En 1998, el hombre fue arrestado en Las Vegas bajo sospecha de agredir sexualmente e intentar matar a otra mujer, la cual logró defenderse y escapar. Las muestras biológicas recopiladas durante su detención fueron utilizadas por los expertos, que acudieron a las bases de datos de ADN y encontraron coincidencias entre su perfil genético y el recabado en las escenas del crimen de Lloyd y Cuevas.
Smith vivió en el condado de Orange durante los años 80, cuando ocurrieron los asesinatos, antes de mudarse al área de Las Vegas. En 1999, un año después de su arresto, se suicidó a la edad de 39 años.
Los seres queridos de Cuevas y Lloyd ya "tienen las respuestas a la pregunta que se han estado haciendo durante más de tres décadas", dijo el fiscal de distrito, Todd Spitzer, recordando que "la justicia no tiene fecha de caducidad". De acuerdo con su oficina, esta investigación es la segunda en el último año que ha sido resuelta en el condado con ayuda de la Unidad de Genealogía Genética Investigativa.
"Este resultado refleja la dedicación de las fuerzas del orden del condado para buscar respuestas y resolver crímenes complejos, y refuerza nuestro compromiso con la comunidad de que, sin importar cuánto tiempo pase, nos mantenemos firmes en nuestra búsqueda de justicia y trabajamos para dar un cierre a las familias de las víctimas", añadió el alguacil Don Barnes.