China efectuó este miércoles el lanzamiento de su nuevo modelo de cohete portador, el Lijian-1 (ZK-1A), colocando con éxito, en una órbita prestablecida, los seis satélites científicos experimentales que el potente vehículo llevaba a bordo, informó China Daily.
De acuerdo con el medio, el vehículo espacial despegó a las 12:12 de la hora local (04:12 GMT) desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, ubicado en el noroeste del país. Los seis dispositivos orbitales lanzados realizarán tareas enfocadas a la observación de la densidad atmosférica y la verificación de tecnología y experimentos sobre nuevos avances espaciales, entre otras actividades.
La empresa CAS Space, dependiente de la Academia de Ciencias de China, fue la encargada de diseñar y construir el cohete. El Lijian-1 cuenta con una longitud de 30 metros, un diámetro de 2,65 metros y un peso de despegue de 135 toneladas métricas, lo que le brinda la capacidad de enviar satélites con un peso combinado de 1,5 toneladas a una órbita heliocéntrica situada a unos 500 kilómetros sobre la Tierra.
Debido a su gran capacidad de carga, su alta precisión orbital, su diseño confiable y su alta eficiencia, el Lijian-1 es uno de los mejores cohetes del mundo propulsados por combustible sólido, dijo la compañía encargada de su creación.
China ya cuenta con su propio cohete para realizar lanzamientos satelitales
Luego de su exitoso despegue, el Lijian-1 se convirtió en el cohete de combustible sólido más grande y poderoso del país asiático, sustituyendo al Long-March 11, construido por la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China, el cual tiene una longitud de 20,8 metros, un diámetro de 2 metros y un peso de despegue de 58 toneladas.
Anteriormente la Academia de Ciencias de China dependía de otros vehículos propulsores para enviar al espacio los satélites que diseñaba y fabricaba, pero ahora ya cuenta con un cohete portador para realizar sus propios lanzamientos orbitales.
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