China comenzó la construcción del mega túnel Yinjiangbuhan para enviar agua desde la presa de las Tres Gargantas, la mayor represa hidroeléctrica del mundo, hasta el norte de Pekín. El proyecto forma parte de un plan masivo de infraestructura para el suministro constante de agua con el fin de impulsar la producción de alimentos y la economía, informó el martes el South China Morning Post.
El túnel proyectado busca unir la presa de las Tres Gargantas con el río Han, un importante afluente del Yangtze, para luego conectarse a un canal abierto y llegar a Pekín. Gran parte de la obra estará bajo tierra, alcanzando en algunas zonas profundidades de 1.000 metros por debajo de la superficie. Por su complejidad, se estima que el progreso de construcción del túnel será lento y dure alrededor de una década. En la actualidad, el túnel de agua más largo del mundo es el Päijänne, en Finlandia, que se extiende por 120 km entre rocas de hasta 130 metros de profundidad. El de Yinjiangbuhan tendrá aproximadamente el doble de largo.
La sección subterránea de la obra costará unos 8.900 millones de dólares, y cuando se conecte al canal de 1.400 kilómetros de extensión, constituirá una pieza clave en el ambicioso proyecto general Derivador de Agua de Sur a Norte. Según el medio especializado Water Technology, este es el proyecto de desvío de aguas más grande jamás realizado y tendrá un costo total estimado de 62.000 millones de dólares. Se espera que alrededor del año 2050 culminen todas las obras y queden conectados los cuatro ríos principales de China (el Yangtze, el Amarillo, el Huaihe y el Haihe). En total, los sistemas proyectados desviarán cada año casi 45.000 millones de metros cúbicos de agua hacia las zonas áridas del norte.
Resalta el South China Morning Post que los recursos hídricos de China están distribuidos de manera desigual, pues el este y el sur se ven afectados con frecuencia por inundaciones, mientras en las zonas occidental y septentrional la escasez de agua limita gravemente el desarrollo económico y la producción de alimentos. Se estima que el impacto del proyecto en la agricultura y la producción de alimentos sea monumental.
Fuentes citadas por el rotativo aseguran que actualmente el país produce 660 millones de toneladas de alimentos al año. Sin embargo, para satisfacer el creciente nivel de vida de 1.400 millones de ciudadanos, debe importar anualmente más de 100 millones de toneladas de cereales. Todo esto genera preocupaciones sobre la seguridad alimentaria, por lo que el desarrollo de la infraestructura hídrica resulta un asunto estratégico. La conclusión del proyecto derivador de agua de Sur a Norte podría aumentar la producción anual de alimentos de China en un estimado de más de 540 millones de toneladas.